Alcohol cero al volante: menos positivos y sanciones más caras

Vigente desde el primer minuto de 2023, la ley provincial de “Alcohol Cero” fue sancionada con el objetivo de eliminar la mínima tolerancia que existía para conducir después de ingerir lo que se definía usualmente como “una copa”, y a la vez generar un golpe de efecto en las campañas de concientización. Días atrás, un texto similar, pero con alcance nacional, se sumó a la legislación preexistente en la materia. De acuerdo con los organismos que tienen a su cargo el contralor del cumplimiento de estas normas, estarían mostrando una efectividad: en lo que va del año, los operativos viales, afirman las fuentes, mostraron una tendencia descendente en los testeos de alcoholemia positiva.

“La promulgación de esta Ley significa la entrada en plena vigencia de una herramienta esperada para separar el alcohol del volante, prevenir siniestros viales y salvar vidas; principalmente de jóvenes” subrayó Diego Giuliano, ministro de Transporte nacional: “Nos va a permitir trabajar en conjunto con cada provincia y cada municipio”.

En enero, Buenos Aires se sumó a Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán, que ya tenían normas de “alcohol cero”. Actualmente, 13 provincias y más de 50 municipios cuentan con una normativa de esa índole vigente. En el ámbito provincial, la dependencia que se encarga de los controles es la dirección de Fiscalización y Control del Tránsito y la Seguridad Vial, que funciona en la órbita de la cartera de Transporte. Al mismo tiempo, en territorio bonaerense los municipios llevan a cabo operativos propios; en el caso de La Plata, los implementa Control Ciudadano.

“La sociedad está entendiendo que si se consumió una gota de alcohol, no es opción conducir”

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Los resultados, coinciden en ambas jurisdicciones, se comenzó a percibir de inmediato; entre enero, febrero y parte de marzo, meses estivales en los que el consumo alcohólico es particularmente copioso, los controles positivos se redujeron de manera notoria, según se indicó.

Precisamente, en la Comuna apuntaron que en los primeros meses de “ley seca” al volante se detectaron unas 80 infracciones: 22 en enero, 25 en febrero y 30 en marzo. Y subrayaron que en el trimestre previo (octubre, noviembre y diciembre de 2022) los casos positivos superaron con holgura el centenar.

El balance completo de las pruebas efectuadas en los retenes preventivos que se disponen en diferentes horarios, marcó sin embargo una suba en abril, con 44 positivos. Las autoridades lo atribuyen al regreso pleno de las actividades en la Ciudad, “sea de vecinos como de personas de otras localidades que ingresan para estudiar y trabajar diariamente”.

Desde la Municipalidad enfatizan que “existe un conocimiento de la nueva ley por parte de la población, y la gran mayoría de los protagonistas del tránsito conoce su implementación, existiendo una tendencia a la baja de las infracciones”.

Los voceros precisaron que “desde el comienzo del año, en conjunto con agentes de la dirección de Tránsito, la Guardia Urbana de Prevención (GUP) y con colaboración de la policía, se incrementaron los operativos en distintas zonas neurálgicas”. El ministerio de Transporte bonaerense también instaló puestos de control en el centro local, en varias oportunidades.

En la Provincia creen que el mensaje detrás de la consigna “alcohol cero” caló en la sociedad.

CIFRAS

Desde el área de Seguridad Vial del ministerio con sede en 10 y 61, detallan que desde el primero de enero y hasta el 30 de abril, se fiscalizaron en todo el territorio 44.098 vehículos, entre los que se realizaron 19.660 tests de alcoholemia, resultando 334 positivos; una tasa de apenas 1.7%. Además, se labraron 1.787 infracciones y se retuvieron 1.223 licencias.

Como referencia, vale mencionar que en enero, primer mes de vigencia de Alcohol Cero, se montaron postas de controles diarios y simultáneos de “alcoholemia, prevención, concientización y asistencia vial” en puntos distintos del territorio bonaerense, incluyendo postas del “Operativo De Sol a Sol 2023”. En esos enclaves se efectuaron 7.061 pruebas de alcoholemia, entre las que 237 arrojaron resultados positivos, un 3.35%. La nómina de positividad la lideró el balneario de Monte Hermoso, con 15,94 por ciento. En el segundo lugar del ranking apareció La Plata, con 6,15%, y después figuraron San Clemente del Tuyú con 4.08% y Pinamar con 3,49%.

“Esto muestra que el cambio cultural está avanzando” analizan los portavoces: “y el tratamiento que tuvo la ley, pasando por todas las instancias, con todos los actores siendo parte del proceso, fue clave para que la sociedad vaya tomando nota de la nueva normativa y pase a la práctica”.

Promulgada con el número 15.402, la ley provincial contempla penas que incluyen multas, arrestos, retención de las licencias de conducir e inhabilitación para hacerlo a quienes la transgredan. Ese aspecto punitivo está acompañado por otro que apunta a la concurrencia de los infractores a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública.

Sin embargo, durante una primera etapa, de un año de duración, no será lo mismo manejar en un estado de embriaguez deplorable que con un índice mínimo. En esos doce meses iniciales, quienes den positivo hasta 0,5 gramos por litro de sangre serán sancionados únicamente con “la asistencia y aprobación de cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública”. Cuando la normativa alcance plena vigencia, en enero de 2024, los infractores recibirán tres meses de inhabilitación para manejar.

PENAS

Aquellos que incurran en dosajes mayores a 0,5 gr/l, hasta 0,9, tendrán una pena de seis meses de suspensión de sus registros de conducir. Y habrá inhabilitaciones de 12 meses para quienes circulen con tasas entre 1 y 1,5 gr/l; quienes superen ese tope, no podrán manejar por un año y medio.

Como en otros aspectos contravencionales, las multas están estipuladas en franjas de Unidades Fijas (UF); en la Provincia, cada una de ellas equivale al precio del litro de nafta “premium” -de mayor octanaje- en la lista de precios de la sede La Plata del Automóvil Club Argentino. Para los meses de enero y febrero, este parámetro se fijó en $204,20; pero el primer día de marzo, en el Boletín Oficial se publicó que “al solo efecto de la determinación del valor de las multas, para el bimestre comprendido entre los meses de marzo y abril de 2023, el valor de 1 (una) UF (unidad fija) se establece en la suma de pesos doscientos veintinueve con cincuenta centavos ($229,50), según lo informado por el Automóvil Club Argentino sede Ciudad de La Plata”. Es decir que las multas fueron indexadas en un 12 por ciento.

A fines del mes pasado, la cifra volvió a pegar un salto de doce puntos -concretamente, del 11,89%-, y el valor de la UF que perdurará hasta fines de junio llegó a ($256,80), de acuerdo con lo notificado por el ACA local.

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La nueva ley dispone sanciones por un tope de hasta 1.000 UF, por lo que la sanción más alta podría alcanzar casi los $257 mil. En caso de que el infractor se negara a soplar la pipeta para realizarse el test de alcoholemia, el castigo sería aún mayor, de 1.200 UF o $308.160.

Entre las voces que manifestaron disenso a este abordaje se destacó la de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), que hizo notar durante el debate que “la ley nacional que se pretende sacar es demagógica, porque promete algo que no va a ocurrir. Es una Ley de Seguridad Vial de un solo artículo, que dice que la tolerancia pasa de 0,5 a 0, cuando está probado en el mundo que no hay accidentes de tránsito causados por el alcohol con conductores con un dosaje menor a 0,5 en sangre”.

Estas declaraciones fueron duramente criticadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). De acuerdo con datos oficiales, en la Argentina, el alcohol está presente en uno de cada cuatro accidentes, que son la primera causa de muerte de menores de 35 años”.

Aseguran que bajó la cantidad de testeos positivos en la Región