Manteca, leche y queso: los lácteos siguen en aumento

Durante la cuarta semana de mayo los precios de los productos de almacén registraron algunas subas, lideradas por los lácteos que fueron los que más aumentaron sus valores de venta al consumidor final.

El queso cremoso, la leche y la manteca registraron subas de 27,25 por ciento, 29,42 por ciento y 33,56 por ciento respectivamente.

Este diario viene realizando el seguimiento de los precios de 9 productos alimenticios de almacén desde hace semanas, mediante un relevamiento que se hace cada siete días en los mismos comercios de distintos barrios de la Ciudad, entre almacenes, minimercados y supermercados.

La manteca aumentó en casi todos los comercios y con el porcentaje más alto

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Si bien la disparidad de precios continúa de un comercio a otro, uno de los datos que se desprenden del relevamiento en comparación con la semana pasada, es que 29 productos se encontraron a igual valor de venta.

En tanto que hubo 20 subas, 6 bajas de precios y 8 faltantes de los artículos seleccionados, en su mayoría la mayonesa Hellmann’s clásica que se comercializa por 475 gramos.

Las subas registradas, como se dijo, se detectaron mayormente en los lácteos, siendo la manteca el producto que aumentó en casi todos los comercios y con porcentaje más alto. De costar 447 pesos los 220 gramos de la marca La Serenísima hace una semana, se encontraba en la misma góndola a 597 pesos.

En cuanto a la leche, donde se seleccionó la variedad clásica de La Serenísima en sachet de 1 litro, la suba más alta que se detectó fue de más 80 pesos: estaba 278,17 pesos siete días atrás y ahora costaba 360 pesos.

Finalmente, el queso cremoso marca Cremón tuvo un aumento de 251,79 pesos el kilo. La semana pasada tenía un valor de 924 pesos y esta semana pasó a costar 1.175,79 pesos.

Por otro lado, aunque en mucho menor porcentaje, el arroz Molinos Ala por 1 kilo mostró pequeñas subas en cuatro de los comercios recorridos, mientras que en otros dos locales bajó de precio.

El resto de los descensos de precios fueron muy dispares y se registraron una por punto de venta: queso, leche, mayonesa y puré de tomate, donde el seleccionado para la comparación fue el de 530 gramos de la marca Arcor.

Los productos que más mantuvieron sus precios durante la última semana fueron la yerba entre 618 pesos y 763 pesos el medio kilo de Playadito; los tallarines Don Vicente por 500 gramos entre 379,99 pesos y 569,99 pesos; y el aceite Natura por un litro y medio, entre 520 pesos y 1.299 pesos.

DISPARIDAD

Además de las subas de precios por tipo de producto, otra consecuencia de la inflación es la disparidad de valores con que se puede encontrar el mismo artículo en cada comercio de la Ciudad.

De la selección realizada por EL DIA, la mayor diferencia se observó en el aceite con un 149 por ciento (de 520 pesos a 1.299 pesos). Luego, el queso también muestra una amplia disparidad: 129 por ciento entre un comercio y otro (entre 1.175,79 pesos y 2.700 pesos).

Sobre la mayonesa se vio una disparidad del 99,84 por ciento (de 349 pesos a 680 pesos). El puré de tomate mostró una diferencia de 99,3 por ciento (entre 143,88 pesos y 285,50 pesos).

En el precio del arroz la disparidad que se encontró fue del 86,4 por ciento (entre 250 pesos y 466,81 pesos). La manteca tiene un 69,23 por ciento de diferencia entre los comercios relevados (455 pesos a 770 pesos).

El queso muestra una amplia disparidad de precio: 129% entre un comercio y otro

La leche mostró un rango de precio del 55,1 por ciento (de 245 pesos a 380 pesos). Los tallarines se encuentran con un 50 por ciento de disparidad (entre 380 pesos y 570 pesos). Y la Yerba es el producto en que menos diferencia de costo final se registró: 32,47 por ciento (entre 576 pesos y 763,49 pesos).

Así como sucede con las frutas y verduras, los productos de almacén también carecen de un precio de referencia.

Según los referentes de los almaceneros, la disparidad de precios se debe a la diferencia que hay en el poder de compra y la capacidad de acopio que tienen los grandes supermercados, que les permite adquirir grandes volúmenes de mercadería a un mismo precio y administrar su venta de forma más holgada.

La mayoría de los minimercados carece de esa posibilidad y los almacenes muchas veces sólo tienen los productos que exhiben en las góndolas.