Se achica la bolsa: aumentan la papa y la banana

El proceso inflacionario se expresa por estos días en un segmento de productos entre los de mayor venta en las verdulerías de la Ciudad, en donde se registran algunos retoques en los precios de la papa, las bananas y el tomate, que sigue bien arriba.

En un escenario general de precios al alza, la papa está entre los productos con ajuste en estos días: las subas oscilan entre el 5 y el 25 por ciento.

En uno de los comercios que visita este diario en forma semanal, situado en el área de 38 y 133, San Carlos, la papa se vendía a mediados de semana a 230 pesos el kilo, 30 más que siete días antes. Algo parecido en 13 y 76, donde subió de 280 a 300 pesos. En 83 y 122 pasó de 200 a 250 pesos y la oferta de la semana anterior, de los 2 kilos a 300 pesos subió a 400. En tanto, en 122 y 78, aumentó de 180 a 200 pesos. En el centro de Los Hornos (137 y 66), se mantiene en 250 pesos desde hace varias semanas y reapareció la oferta de los dos kilos a 400 pesos.

En Altos de San Lorenzo, 31 y 73, estaba a 200 pesos desde mediados de abril y en estos días pasó a 250 y ya no estaba la opción de los tres kilos por 550 pesos. También subió en el área de Villa Catella (122 y 42), de 220 a 250 pesos. Más hacia el Centro, en Barrio Hipódromo (diagonal 74 y 116), pasó de 240 a 260 pesos en la última semana. En tanto, en el sector minorista del Mercado Regional (paseo de compras Mercado Central), sigue en 170 pesos después de bajar 20 pesos en el último mes.

En tanto, la banana pasó de 350 a 400 pesos en 122 y 42, de 350 a 450 en 31 y 73, y se mantuvo en 500 en 137 y 66. En tanto, en 122 y 78 se ofrecía a 350 (nacional) y 450 (Ecuador) la semana pasada y en estos días pasó a 400 pesos. En este escenario, en un comercio de 83 y 122 se mantenía en 400 pesos, pero ya no estaba la oferta de los dos kilos a 600 pesos.

El dato más discordante, en 38 y 133, donde bajó de 480 a 380. Y en el centro, 10 y 43, subió un peso, de 399 a 400 pesos, pero hay oferta de dos kilos a 600. A pocos metros, se consigue a 400 pesos también, después de bajar 50 pesos a fines del mes pasado; a la vez, se puede aprovechar la opción de dos kilos a 650 pesos. Finalmente, en el Mercado Central, subió de 450 a 490 pesos en estos días pero hay oferta de dos kilos por 700 pesos.

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Disparidad

El relevamiento de estos días permite ver que se sostiene el escenario de disparidad de precios entre las verdulerías. Hay productos que duplican el valor a pocos kilómetros o cuadras de distancia, sin que se advierta una lógica de segmentación de público por su poder adquisitivo.

Los cartelitos sobre los cajones de tomates se mueven en ese cuadro y a la vez se mantienen en precios que pueden asustar. En el Mercado Central, el redondo subió de 699 a 790 pesos, el perita y el redondo llegaron a 950 en San Carlos (estaban en 850 y 900 en las últimas dos semanas), en 13 y 76 sigue a mil pesos pero se consigue el redondo chico a 800, en 122 y 78 están en 980 pero los más chicos están en 400 pesos, en el centro de Los Hornos siguen a 800 y en Altos de San Lorenzo (31 y 73) el redondo subió de 800 a 900 pero el perita se mantiene en 800. Algo parecido, en 122 y 42, donde subió de 700 a 800 el común. En Barrio Hipódromo subió de 850 a 860 el perita y de 850 a 890 el redondo.

En 10 y 43, lo contrario: pasó de 800 a 700 pesos el tomate común. Lo mismo en 83 y 122, donde las dos variantes relevadas (redondo, perita), bajaron de 700 a 500 pesos

El relevamiento que realiza este diario en forma semanal sobre una lista de productos de consumo masivo, que incluye también a la lechuga, la cebolla, la manzana y los huevos, también incluye a la variedad de ofertas, un segmento significativo de la actividad en ese sector de la venta minorista que, a juicio de referentes del sector es indicativo de la realidad de los precios y el poder adquisitivo de la clientela.

“La gente no está consumiendo en volumen y se pone lo que mejor se puede en los precios”, comentó sobre esta estrategia de ventas Héctor Pestrín, empresario del rubro mayorista, con puesto en el Mercado Regional. En ese sentido, apuntó que hoy las ventas se circunscriben más al consumo diario por la caída del poder adquisitivo.

Según Pestrín, aún en el contexto inflacionario, “nuestros productos están muy quietos”, dijo y añadió que hay excepciones en “algún producto puntual que se dispara estacionalmente”. En ese caso, analizó que al consumo “se le puede dar alternativa con otro producto que lo suplanta”. Como ejemplo, puso el caso de la lechuga, que hace un poco más de un mes llegó a venderse hasta los 1.700 ó 1.900 pesos el kilo y hoy puede llegar hasta el orden de los 400 pesos: “Se la suplantó con apio, repollo, coliflor, brócoli. Hay varias alternativas para adaptar la alimentación en forma ordenada y económica, sin costo para la familia”.

Fuera de eso, está la caída del poder de compra: “Si son cuatro en la casa, la gente lleva dos tomates y cuatro manzanas, y al otro día llevan cuatro peras y cuatro bananas y van rotando la mercadería para un consumo diario. No llevan de más y no se tira la mercadería como pasaba antes”.

Con todo, opinó que hay “un consumo más ordenado y con un costo estable. La gente se ha ido adaptando. No es para nada irracional lo que se está haciendo”.

El comerciante calcula que eso “va a seguir sucediendo porque tiene la gente un sueldo acotado”. Por estos días, según el comerciante, se ve un cambio de tendencia entre la elección de los alimentos: “En lugar de las verduras de hoja, se opta por lo de olla, como papa, batata y cebolla, zanahoria, anco”. Según analizó, son productos “más voluminosos, de invierno”.