El llamado “hot” entre Carlos y Camilla que desató el “tampongate”

Cuando una pareja se ama las formas de intimidad se multiplican, no alcanza solo con verse y buscan la forma de expresarse lo que sienten por cualquier medio. Si a esta pasión casi incontrolable se le suma la distancia deben recurrir a todo tipo de métodos para poder saciar los impulsos del amor. Pero si además hay un elemento extra que hace prohibido cualquier tipo de encuentro los canales para encausar sus sentimientos se hacen cada vez más escasos. Esto le ocurrió a Carlos y Camilla, quienes tuvieron un amor a primera vista interrumpido por mandatos, normas reales y otros matrimonios.

Corría la década del ‘80 cuando los amantes encontraron en largas conversaciones telefónicas la forma de mantener vivo su romance. Fue en uno de esos llamados, en donde se vivió un momento de esos en los que la realidad supera la ficción, cuando un radioaficionado interceptó sin querer la comunicación entre el príncipe de Gales y Camilla Parker-Bowles. Al reconocer la voz de Carlos procedió a grabarla y generó un registro único del ahora Rey asegurando que quería ser tampón para vivir adentro de ella.

Durante un tiempo la corona logró resguardar la intimidad del príncipe, pero en el año 1993 la revista People accedió a los audios, los transcribió y los publicó bajo el título “Carlos y Camilla - la cinta”, desatando un verdadero escándalo.

En la conversación que duraba alrededor de seis minutos Carlos le decía a Camilla: “Quiero sentir mi camino a lo largo de ti, todo sobre ti y arriba y abajo y dentro y fuera...Especialmente dentro y fuera”. Ante la respuesta positiva de su amante elevó la apuesta y agregó “voy a vivir dentro de tus pantalones o algo así. Sería mucho más fácil”.

Esto despertó las risas de su pareja quien entre risas lo desafió “¿en qué te vas a convertir, en un par de bragas?”, pero el por entonces príncipe de Gales y esposo de Diana no se achicó y retrucó: “Dios no lo quiera, en un Tampax. ¡Qué suerte la mía!”.

En sus memorias, Ken Wharfe seguridad de Diana, relató que por más que ella ya conocía las aventuras de su marido se mostró “realmente sorprendida” y opinó que el comentario sobre el tampón fue “simplemente enfermizo”.