“A.K.A”: adolescencia e identidad al ritmo del trap

Después de una exitosa temporada en el porteño Centro Cultural 25 de Mayo, “A.K.A. (también conocido como)” llega a La Plata. Desde esta noche, y durante todos los sábados de junio y julio a las 21, el potente material de Daniel J. Mayer se ofrecerá en Teatro Estudio, con el protagónico de Lucas Pose (“El Marginal”, “Monzón”, “El Ángel”, “Maradona: Sueño Bendito”, etc), la actuación de tres músicos en vivo y la dirección del platense Gastón Marioni, quien, en diálogo con EL DIA, la definió como una obra “muy dolorosa pero súper necesaria”.

Estrenada en España en su versión original, con cinco temporadas ininterrumpidas en Barcelona y en Madrid, traducida a nueve idiomas y reconocida por la crítica especializada, la obra narra la historia de Carlos, un adolescente adoptado de forma irregular en el extranjero por padres argentinos y criado bajo todos los cuidados de la clase media, con mucho amor, respeto y sinceridad.

La de Carlos es una familia “normal” y el hecho de la adopción, carece de relevancia dentro del núcleo, sin embargo, irrumpe la familia de su novia, Vicky, y sumerge a Carlos y a su familia en una espiral judicial. En ese discurrir, llegan los problemas de identidad.

Gastón Marioni -que destacó la conjugación de lenguajes que enriquecen la propuesta, en la que actuación y la música van de la mano con el texto dramático y hasta la plástica-, explicó que el dolor que atraviesa el texto se debe al hecho de narrar “un momento muy especial en la vida de cualquier persona, la adolescencia: ese momento en donde uno está conformándose y constituyéndose, y en donde la sociedad, el entorno y la mirada prejuiciosa, despectiva, señaladora y xenofóbica puede producir marcas en la conformación de la identidad”.

Y en “A.K.A”, esos señalamientos externos “operan de una manera casi brutal, despiadada, inhumana” y nos muestran cómo afectan “a ese jovencito que está tratando de salir al mundo y es acorralado por una mirada prejuiciosa”.

Por esto mismo es que el también dramaturgo y docente teatral la calificó como una pieza “necesaria” porque “además de ser sumamente disfrutable como un espectáculo artístico, invita a una reflexión sobre qué grado de responsabilidad tenemos cada uno de nosotros, los adultos, en relación al universo de la adolescencia y de la niñez; qué palabras ponemos arriba de esas personas, qué palabras omitimos a esas personas”.

LE PUEDE INTERESAR

No hay dos sin tres: Taylor, con doble fecha en en noviembre en River, agregaría una tercera

LE PUEDE INTERESAR

Autos y guardianes le regalaron a los cines un mayo récord

En su versión, Marioni le aportó algo hasta entonces inédito en las producciones anteriores: música. Es que Meyer, que es un autor argentino radicado desde hace más de 20 años en España, siempre había soñado con que “A.K.A” fuera un musical, sin embargo, ninguno de los directores que la llevó a escena quiso animarse al desafío. “Y yo le dije ‘yo lo hago musical’”, recordó el director, referente de este género, que exprimió al máximo a su protagonista, Lucas Pose, no sólo actor sino también músico, ligado al rap y al trap, y quien compuso (con la colaboración de Martín Cabrera) las canciones que suenan en escena, ejecutadas en vivo por Salvador Pecelis, Agustín Painefil y Facundo Biderbost.

Con diseño de vestuario de Alejandra Robotti, asesoramiento de espacio de Martina Urruty, realización escenográfica de Lucas Borzi, fotografía de Emanuel Lucero y Fabián Scarsella y asistencia de dirección de Juan Camilletti, las entradas para ver “A.K.A” en la sala ubicada en 3 entre 39 y 40 están disponibles para reervas en la plataforma de Alternativa Teatral.

“A.K.A” habla de la diferencia entre lo que somos y lo que determinan los otros que debemos ser