“Tengo el corazón dividido, pero Estudiantes es muy especial en mi vida”

ECUADOR, ENVIADOS ESPECIALES

En la década del ‘80 era un jugador superlativo. No sólo que brilló en Boca y fue campeón dos veces con Estudiantes. También integró el plantel de la Selección en el Mundial de México 1986. Marcelo Trobbiani, actualmente radicado en Guayaquil, recibió a este medio para hablar de un partido especial que le divide el corazón.

“No quería que le tocase Estudiantes. Por nada del mundo. Hubiese sido preferible otro, cualquiera...”. Así arranca la charla con Mandrake, como le decían en aquella época. ¿Y por qué tan complicado el sentimiento? Porque él actualmente es el Director Deportivo de las divisiones menores de Barcelona y su hijo Pablo, que tuvo un paso por el Pincha, es uno de los técnicos interinos del equipo Torero.

“Estudiantes es algo muy especial en mi vida. Pasé los mejores momentos y conocí a gente maravillosa. El otro día Beto Alfaro Moreno (el presidente de la institución que hoy enfrentará a Pincha) me dijo que puedo ir con ellos a La Plata y me puse muy contento. Es una alegría inmensa y un orgullo.

“Lo estuve viendo a Estudiantes y sé que no está en su mejor momento porque lo hacen jugar todos los días. Es una locura, ahora tiene que jugar con Barcelona y después con River... Acá estamos en receso, el equipo está descansado”, contó respecto al encuentro de esta noche en el Monumental al que no irá porque no podría gritar un gol.

Dijo que pese al enorme respeto que se le tiene a Estudiantes por su pasado copero y su historia, cree que las chances son 50 y 50. “Porque Barcelona tiene jugadores que pueden desequilibrar y porque puede sacar provecho del cansancio del rival. No creo que haya una clara diferencia en favor de uno u otro”, destacó.

“Tengo el corazón partido y lamentablemente uno de los dos va a quedar eliminado. Ojalá que gane el mejor”, continuó para dejar en claro que tiene amor por ambas instituciones que esta noche se van a enfrentar con un estadio con más público que el último como local.

También recordó su pasado por el Pincha. Dijo que eran los mejores y que le pegaban un baile terrible a todos los rivales. Y recordó la primera final del Nacional de 1983 contra Independiente, posiblemente el mejor partido que haya jugado ese plantel en los dos años maravillosos que tuvieron. “Ese primer tiempo fue de antología”.

También recordó el partido contra Gremio, del cual se cumplieron 40 años días atrás. “Los campeones éramos nosotros, no tengo dudas, por eso nos bajaron”, remarcó y dijo que lo puso muy contento ver a sus compañeros en el entretiempo del partido contra Racing recibiendo el reconocimiento de los dirigentes e hinchas. “Eso hace que Estudiantes sea diferente a los demás clubes de Argentina”.

“Estaba todo digitado. A mí me amonestaron antes que empezara el partido, nunca vi algo igual. Después lo echaron al Bocha Ponce por algo que no había hecho. Nos bajaron. Por eso toda esa gente después terminó presa... Estudiantes tiene una mística copera especial y por eso pudo empatar ese partido”.

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