La compraventa resiste: entre las garrafas “top” y las olvidadas arañas
Edición Impresa | 29 de Julio de 2023 | 02:31

A tono con los tiempos que corren, quien se dé una vuelta por las casas de compraventa o los remates descubrirá que esos comercios se “aggiornaron” y llegan a conseguirse artículos en excelentes condiciones a precios muy convenientes. Entre los más solicitados están los muebles pequeños, las garrafas, los colchones y algunos artículos de construcción.
Desde hace 32 años, el “Vasco”, un comerciante de avenida 72, tiene una casa dedicada a la compra venta y destaca que este no es el mejor momento de la actividad y que a raíz de eso muchos locales del rubro cerraron.
“Tenemos de todo un poco. Lo que más salen son los muebles y las aberturas, pero lo que más piden son los envases de garrafas. Por eso, llegan a venderse a cualquier precio”, apunta el comerciante.
Ese “cualquier precio” se traduce en un valor de 20 o 25 mil pesos por un envase de 10 kilos.
A ese comercio son muchos los que se acercan para ofrecer sus objetos en desuso con la expectativa de hacerse de algunos pesos. Pero no despiertan interés los electrodomésticos que aniquiló la aparición de internet como las videocaseteras, los reproductores de magazine o los grabadores a cinta.
Andrés Rau, junto a su padre Jorge, está al frente de una histórica casa de remates ubicada en avenida 1 y asegura que su comercio, fundado en 1945, marcha muy bien.
Allí, se venden muebles, herramientas, material de construcción, vajillas y adornos, entre otras cosas. Los remates se hacen los martes cada 15 días y en el de esta semana se concentró un centenar de personas.
Rau reconoce que el negocio cambió con el tiempo y como consecuencia ellos tuvieron que adaptarse a los nuevos requerimientos.
Muebles para departamentos
Por caso, se sabe que cada vez es mayor la demanda de muebles medianos y pequeños porque los departamentos que se construyen en la Ciudad no admiten otros de grandes dimensiones.
“Mesas, sillas y todo lo que son muebles medianos se venden rápidamente”, afirma.
El comerciante indica que entre los objetos con mayor demanda están las garrafas y que llegan a venderse a 20 mil pesos o más.
Entre sus clientes también hay dueños de casas de antigüedades que están a la pesca de aquellas cosas de valor que llegan cada tanto.
En ese sentido, Rau señala que días atrás le llegó muy buen material de una casa de barrio Norte y que en el próximo remate se exhibirán unas 40 cajas con artículos de vajilla pequeños que están en excelente estado.
Las garrafas están entre los artículos más solicitados y se venden entre 20 y 25 mil pesos
“También tenemos clientes que son de grandes hoteles de la Ciudad que nos traen los colchones de una y dos plazas porque los tienen que cambiar periódicamente. Los primeros se venden por 20 o 25 mil pesos y los segundos por unos 30 mil pesos”, cuenta Rau.
Entre los artículos que se venden o dejaron de venderse también se reflejan los cambios de usos y costumbres.
Prácticamente, ya no hay demanda de hierro y maderas y las aberturas que se demandan son las de aluminio y PVC.
“Ya nadie quiere los portones de tres hojas y murieron los equipos de CDs, los DVD y las videocaseteras; tampoco se llevan las mesas de televisor, las de los teléfonos o los aparatos de líneas, esas cosas cuando aparece algún interesado, no se venden por más de 500 pesos”, explica el comerciante.
En el rincón del olvido
Los objetos que también quedaron en el rincón el olvido son, entre otros, las estufas a gas, los artefactos de iluminación - desde que se impusieron las luces LED- y las señoriales arañas, ya que ahora los techos son más bajos y no lucirían ni serían funcionales.
“Los grandes modulares o los escritorios tampoco se piden, ni las PC para juegos porque las notebooks y los teléfonos celulares cambiaron la forma de trabajar, de entretenerse o de estudiar”, asegura Rau y aclara que un modular de fórmica llega a venderse por 5 mil pesos.
En los remates se consiguen colchones de hoteles por 20 mil pesos
Entre las oportunidades que aparecen esporádicamente allí o en otros remates están los relojes de pared antiguos, la loza europea y los vidrios firmados.
Además, se consiguen bicicletas infantiles por 3 mil pesos o para adultos desde 10 mil pesos, pero con cuadros viejos y se requiere que se presenten los papeles que acreditan el lugar en el que fueron adquiridas como una forma de evitar la venta de artículos robados.
Con relación a las ventas por Internet, los comerciantes consultados reconocen que si bien es una tendencia en alza, hay muchos que prefieren las compras presenciales.
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