Elecciones 2023.- El día que el gobierno se hizo un inédito paro a sí mismo

El gobierno nacional rompió ayer un nuevo récord: se hizo un paro a sí mismo. La iniciativa fue impulsada por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, un funcionario habitualmente mesurado, racional digamos. Su argumento: hacer que todos los trabajadores de esa cartera cesen en sus tareas durante una parte del día para concurrir a diversos obradores en un trabajo de “concientización”. Esto es: hacer asambleas para transmitir a los obreros que está en riesgo el concepto de obra pública, si llega a ganar un candidato de la oposición.

“Está en peligro el trabajo de los laburantes del rubro”, sería la traducción de esa idea. Hablamos del gremio Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina). En redes, Katopodis subió videos donde se lo ve a él mismo en varias obras pidiéndole a los “albañiles” que dejen sus tareas para ir a las reuniones de debate. “La oposición dice que hay que frenar la obra pública”, acusó. Algo que dejaría sin razón de ser al ministerio que encabeza, le faltó decir pero era obvio.

Hay un dato clave que reveló Katopodis cuando tuvo que explicar semejante disparate: “Queremos discutir con el capataz en cada obrador, para que la discusión sobre el futuro de la obra pública llegue a cada familia. No queremos que los hijos de los trabajadores voten sin entender qué es lo que se está poniendo en riesgo porque no hay dudas de que hay una oposición que dice que va a frenar el plan de obras públicas en Argentina y hay que explicarle a los argentinos qué significa que en Argentina se frene el plan que estamos llevando adelante”, dijo.

Se refería sobre todo a Javier Milei, el candidato libertario que, según estudios que manejan en el Gobierno, le ha sacado muchos votos juveniles al peronismo en las recientes PASO. Adhesiones que antes eran contenidas por cierta mística que transmitía La Cámpora pero que ahora fluyen hacia La Libertad Avanza y su discurso disruptivo, la encarnación de “glo nuevo”. Hijos de padres que votan al PJ pero que ya no pueden transmitir “hacia abajo” ese valor heredado, a su vez, de sus progenitores, debido a años de desencanto gubernamental y por eso mismo de refutación de principios históricos del justicialismo. Como el ascenso social inter-generacional.

Pero lo más notable es que la movida de “Kato” tuvo la adhesión del presidente Alberto Fernández, quien dio señales de vida al sumarse a una asamblea de trabajadores en Merlo, provincia de Buenos Aires. “La historia dirá que somos el Gobierno que en 4 años más obra pública hizo en el país”, afirmó desde la autopista Presidente Perón, que está siendo remodelada. Lo refutan los datos oficiales publicados en internet.

EN CAMPAÑA

El gobierno argentino, no el Partido Justicialista, puso así su aparato institucional no sólo para hacer campaña electoral -algo que ya no asombra a nadie- sino para atacar a un candidato de la oposición. “No deben votar por éste”, fue el mensaje del ministro Katopodis a empleados de su cartera y a trabajadores de la Uocra. Y con cierto maniqueísmo: Milei no dice que eliminará la obra pública, entendida como servicio a la comunidad, sino que la inversión para la misma debe venir del sector privado para que no sea financiada únicamente por el sector público. Si se quiere, es un debate más profundo.

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Katopodis explicó la curiosa movida de ayer en que se hizo eco de la preocupación de la Uocra y de la cámara que reúne a las empresas constructoras que le expresaron su temor si gana la oposición por el futuro de la obra pública. Que, por cierto, sobre todo para el kirchnerismo es casi la única forma de mostrar gestión. Eso, aún con la veta negativa que pueda traerle (recordar la saga de los Cuadernos de las Coimas, precisamente en ese rubro).

Pero lo interesante de todo esto es que, en un ejercicio que ya inició para desandar ciertas posturas extremas que expresó antes de las Primarias, lo primero que hizo Milei cuando quedó posicionado como serio aspirante a la Casa Rosada fue reunirse con el sindicalista Gerardo Martínez. Es el líder histórico de la Uocra. Por lo que se contó, del resultado de ese encuentro salieron más coincidencias que divergencias, al punto que Milei piensa una reforma sindical con el espíritu flexibilizador que tiene el convenio del gremio de los albañiles.

Habrá que pensar que Martínez no le expresó al libertario sus temores respecto a la obra pública futura o que Katopodis leyó mal lo que le contó el líder gremial de aquel encuentro con el economista.

La movida de ayer del gobierno suena, en rigor, a una jugada más para tratar de polarizar con Milei, que es lo que ha venido haciendo el candidato presidencial Sergio Massa desde que quedó tercero en las PASO del 13 de agosto pasado. Subir al ring al libertario para así intentar un desplazamiento de la escena de Patricia Bullrich, la postulante de Juntos por el Cambio, de la discusión pública coyuntural.

También, intentar meter en agenda un tema “propio”en el día en que se conoció uno de los peores datos económicos de las últimas dos décadas: la inflación mensual de agosto del 12,4 %. En esa misma línea, obligado a dar alguna buena noticia, Massa anunció anoche medidas paliativas para la clase media que buscaron el vago objetivo de ganar centralidad periodística frente al mazazo propinado por el Indec.

La defensa de Alberto y las críticas opositoras por las obras públicas

 

“Habría que recordarle al Gobierno que las obras para hospitales y escuelas las determinan las provincias, no el Estado, porque la Argentina es un país federal”

Javier Milei
Candidato a Presidente

 

“La historia dirá que somos el Gobierno que en cuatro años más obra pública hizo en el país y nunca preguntamos a nadie de qué ideología era el intendente o el gobernador”

Alberto Fernández
Presidente

 

“Llamar un paro a la obra pública es una barbaridad, genera trabajo, moviliza, son obras para mejorar la infraestructura, pero hacer un paro contra la oposición es un disparate”

Horacio Rodríguez Larreta
Jefe de Gobierno porteño