A la caza del voto radical, Kicillof inauguró local que lleva el nombre de Alfonsín

Por JOSÉ PICÓN

jpicon@eldia.com

En Unión por la Patria observan un dato que consideran clave de cara a las elecciones de octubre. Según la mayoría de las encuestas que circulan por estas horas, la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, no retiene todos los votos que obtuvo Horacio Rodríguez Larreta, su derrotado en las Primarias.

Creen que hay sectores del radicalismo que apoyaron a Larreta que ahora no están dispuestos a votar por la representante del ala dura del PRO. Y allí están apuntando los cañones para robustecer las chances de Sergio Massa.

Acaso en ese contexto debería leerse el acto que se desarrolló ayer en La Plata, donde quedó inaugurado el Ateneo “Raúl Alfonsín” y en el que fue orador central el gobernador Axel Kicillof. “Ningún radical que se piense como tal puede estar de acuerdo con una candidata que quiere aniquilar a otros sectores políticos”, disparó Kicillof al hacer referencia a la reciente declaración de Bullrich respecto de ponerle fin al kirchnerismo.

Esa fue la primera de las muchas señales que envió Kicillof, quien insistió en la idea de que “los movimientos nacionales y populares como el peronismo y el radicalismo” no pueden inclinarse por opciones “de derecha”.

El acto, con el añadido de que estuviera en juego la figura de Raúl Alfonsín, llegó rodeado de una fuerte controversia. Fue organizado por sectores radicales que responden a Leopoldo Moreau, el diputado nacional que desde hace tiempo abrazó la causa del kirchnerismo. Al enterarse de esta movida, la conducción de la UCR platense estalló en llamas y emitió un muy duro comunicado. “El uso de la imagen de Alfonsín refleja la desesperación ante la estrepitosa derrota que tendrá el Gobierno en octubre y falta de liderazgo en el peronismo para entender el agobio social y revertir la crisis”, afirmó.

Horas antes del acto y a través de las redes sociales, militantes de la UCR se convocaron a concentrarse en Plaza Yrigoyen, donde se realizó el acto, para expresar su rechazo. Finalmente, eso no ocurrió.

En medio de la fuerte tensión política, el local inaugurado amaneció pintado con inscripciones “Alfonsín es radicalismo”. Al arrancar el acto, el titular del Ateneo, Ricardo Jano, recogió el guante. “Seguro fue gente mandada por el intendente Garro o por la conducción local del partido”, sostuvo.

Finalmente la actividad se llevó adelante sin sobresaltos. Además de Kicillof estuvieron presentes Moreau, su hija Carmela (titular del partido Igualar), Jano (quien fue diputado provincial e intendente de Lobería), el candidato a intendente de Unión por la Patria, Julio Alak, y la postulante a senadora, Florencia Saintout, entre otros dirigentes.

Las alusiones al ex presidente Alfonsín fueron insistentes. Entre el público, mezclados, aparecieron militantes y dirigentes del PJ con radicales ataviados con las tradicionales boinas blancas. Justamente la idea de resaltar esa simbiosis intentó marcar el norte de la actividad.

Ya de arranque, ese sesgo apareció cuando se proyectó en video un mensaje de Ricardo Alfonsín, hijo del ex presidente y actual embajador en España. “Juntos por el Cambio no tiene nada que ver con lo que representa al radicalismo”, arrancó. “Cualquier radical que defienda las ideas populares, tiene que estar más cerca de Massa, Kicillof y Alak”, añadió.

“Este radicalismo se va a movilizar para apoyar a los candidatos de Unión por la Patria, porque es una obligación moral de los radicales bien nacidos”, arengó Jano.

MAS DEMOCRACIA

Kicillof recordó en varias oportunidades a Alfonsín y sostuvo que “si hoy hay problemas, se resuelven con más democracia, no con violencia, odio o negando lo que ocurrió en la dictadura”.

Luego, el Gobernador se concentró en Javier Milei. “Quien sigue las ideas del radicalismo no puede votar al candidato que quiere arancelar las universidades y terminar con la educación y la salud públicas”, dijo.

Y luego, volvió sobre Bullrich. “No están en Juntos por el Cambio los radicales que piensan que hay que exterminar al kirchnerismo como dijo una candidata”, agregó.

Kicillof reconoció luego que “la sociedad está conmocionada y que el malestar es grande”, pero sostuvo que la solución “no pueden ser la barbarie y el odio que nos proponen”.

Y tras señalar que “no podemos enojarnos con los que votaron distinto a nosotros”, sostuvo que “lo nuevo no es ni motosierra ni dolarización, lo nuevo es que dejen gobernar al pueblo”.

Finalmente, lanzó una arenga, similar a la que se escuchó el miércoles en la reunión del PJ bonaerense. “Estas elecciones se ganan con militancia, casa por casa, no en estudios de televisión ni en las redes sociales”. Y concluyó: “Si el campo popular no deja todo en la cancha, la Patria está en peligro”.

El acto asociado a la figura de Alfonsín, estuvo en línea con la movida que se viene registrando en Capital Federal donde sectores de Unión por la Patria intentan seducir a los radicales que votaron a Martín Lousteau (que perdió ajustadamente la interna con Jorge Macri), para que ahora lo hagan por Leandro Santoro.

Santoro es otro radical que se define como alfonsinista que se sumó hace rato a la alianza kirchnerista. A través de un video, también estuvo ayer en la actividad en Plaza Yrigoyen.