“Instinto maternal”: el lado más oscuro de la maternidad

Jessica Chastain y Anne Hathaway protagonizan “Instinto material”, remake del thriller psicológico belga homónimo de Olivier Masset-Depasse, que también dirige esta adaptación que llega hoy a las salas locales.

Las actrices interpretan a dos mujeres que son mejores amigas y vecinas, pues viven en casas contiguos. Ambas tienen la clásica vida idílica de la sociedad de los años 60, siendo las dos amas de casa, con dos maridos con buena posición económica y dos hijos de la misma edad. Ambas familias pasan varios fines de semana juntos y celebran fiestas de forman conjunta.

Pero esa armonía perfecta se rompe cuando ocurre una terrible tragedia. Esta situación provoca que esa amistad de toda la vida se transforme en sospecha y recelo y que las dos amigas se vean envueltas una espiral de obsesión, paranoia y despecho.

Basada en la novela “Derrière la Haine”, escrita por Barbara Abel, “Instinto maternal” obtuvo nueve Premios Magritte, los galardones que otorga la Academia de Cine belga, incluyendo los de mejor película, mejor actriz y mejor dirección. El guion de esta versión para Hollywood corre a cargo de Sarah Conradt-Kroehler, quien adaptó el libreto que escribieron Masset-Depasse y Giordano Gederlini.

Al momento del estreno de la cinta original, el director había explicado que con su filme pretendía mostrar “la parte oscura del instinto maternal”, un vínculo entre madres e hijos que Masset-Depasse ha definido como “un superpoder muy fuerte”.

Asimismo, subrayó que su intención era combinar el género del “thriller lúdico” con la profundidad emocional “porque la historia se alimenta de un drama humano”.

“Además mi parte feminista militante quería mostrar a las mujeres como protagonistas y que los hombres, los maridos de Alice y Céline, tuviesen que hacerse valer. Para mí es importante tender puentes con las mujeres en este sentido”, comentó.

Se trató de la primera vez que llevaba una novela al cine, una adaptación para la que se tomó “algunas licencias” bajo la influencia de Alfred Hitchcock y David Lynch.

Entre ellas destacó el hecho de que la novela se sitúa en la actualidad, mientras que la historia del filme del Masset-Depasse, quien aseguró que su intención es “contar una fábula moral”, ocurre en la Bélgica de los años 60.

“La historia ya es suficientemente oscura como para ponerla en el presente, sería mucho más tenebrosa así. Quería que el espectador tuviese la impresión de ver cine y quería mantener distancia con los sucesos contemporáneos porque no es lo mismo ver que lo que ocurre en la película sucede en un momento actual, que situarlo en los años 60”, manifestó.

Masset-Depasse aseguró que espera que el público aprecie el lado lúdico de la película, así como la dimensión emocional “que toca la sensibilidad”. “Consideraré que ha sido un éxito si el espectador ha experimentado una mezcla de emoción y piel de gallina por ver algo que realmente da miedo y se ha sumergido en la oscuridad que rechazamos”, remarcó el director.

Tras el éxito del filme original, Masset-Depasse aceptó el desafío de dirigir esta remake que llega con gran expectativa.

El director dijo que con este thriller buscó mostrar “la parte oscura del instinto maternal”