Brutal entradera a un jubilado cerca de la Estación
Edición Impresa | 14 de Enero de 2024 | 02:30

Entrar el auto al garaje de una vivienda se ha transformado, desde hace largos años, en uno de los momentos más temidos ante la posibilidad de sufrir un episodio de inseguridad.
Lamentablemente, esa situación la padeció en la noche del viernes un jubilado de 87 años, a quien dos delincuentes armados lo sorprendieron en la puerta de su casa situada en la calle 2 entre 43 y 44.
Según le contó a EL DIA en la tarde de ayer la víctima, Rodolfo Ramón Rojas, de inmediato ambos sujetos lo obligaron -bajo amenazas de muerte- a entrar a la vivienda con ellos.
Allí lo esperaba la esposa de Rojas, Martha Etelinda Moyano (85), aunque por supuesto que no a los dos desconocidos que se colaron en ese domicilio por la fuerza.
GOLPES Y DESTROZOS
En relación a cómo siguieron los acontecimientos en esa vivienda, Rojas, que contó por otra parte que se jubiló como médico, luego mencionó que “me pegaron bastante, al punto que, por ejemplo, me movían un brazo de un lado al otro”.
Por esos bruscos movimientos, señaló, “me quedó lleno de moretones” y de casualidad no le provocaron una lesión de mayor importancia.
Como es habitual en estos atracos, los delincuentes exigieron al matrimonio, una y otra vez, que les revelaran dónde guardaban sus ahorros.
Para ello, no escatimaron en advertencias de que, caso contrario, sus vidas corrían serio peligro.
Pero a decir del propio jubilado, los amedrentamientos no fueron únicamente verbales, sino que incluyeron también un castigo físico a él en otras partes del cuerpo. Inclusive, así también lo dejó de manifiesto un calificado vocero policial que trabaja en el caso.
“HASTA EN EL CIELORRASO”
Rojas hizo saber después que durante la “media hora” en que los delincuentes permanecieron en su hogar, buscaron y revolvieron todos los ambientes con el propósito de alzarse con dinero en efectivo y otros efectos de valor.
“Lo que más les importaba robarnos era dólares, que no se cansaban de pedirnos. Tan es así, que inclusive los buscaron en el cielorraso, al que destrozaron todo”, reveló.
Pero la expectativa de los asaltantes por apoderarse de efectivo de la moneda norteamericana se vio truncada, al no encontrarlo por ningún sector ni rincón de la vivienda.
En cambio, reveló el jubilado, “nos robaron 200.000 pesos, teléfonos celulares, una caja con elementos para cirugía y un certificado de un plazo fijo”.
Tampoco Rojas soslayó mencionar que “fueron momentos terribles, uno para colmo en estas circunstancias no saben cuánto tiempo van a permanecer en la vivienda. Pero tampoco se puede conocer cuáles serán sus reacciones”.
Cabe señalar que una ambulancia del SAME se presentó en la escena para asistir a las víctimas.
Hasta el momento, se ignora el paradero de ambos ladrones.
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