Se filtraron más detalles del acuerdo entre Estudiantes y Foster Gillett, al que le falta precisión
Edición Impresa | 4 de Octubre de 2024 | 02:06

En Estudiantes el semestre futbolístico quedó detrás de la firma de un contrato que, de producirse, será el más importante de la historia institucional. Nada será lo mismo en adelante, para bien o para mal. Difícil ser indiferente a algo que promete sacudir el avispero.
Tal como viene informando este medio desde hace varios días, lo que era inminente tuvo un freno brusco conforme se fueron conociendo detalles de un acuerdo que no convence a todos. Al menos hay varios integrantes legales y dirigenciales que no están dispuestos a aceptarlo tal como fue propuesto por el grupo que lidera el norteamericano Foster Gillett al presidente Juan Sebastián Verón y su vice Martín Gorostegui.
¿Por qué hoy no se firma el contrato? Primero porque le falta la aprobación de los socios y para eso se necesita una Asamblea Extraordinaria que tenga dos tercios de los presentes de acuerdo. Este diario explicó en su edición de ayer que por más que un socio haga una consulta en la Asamblea Ordinaria del 19/10 no tendrá carácter válido porque no está incluido el tema en el Orden del Día. Se necesita otra convocatoria.
En segundo lugar porque todavía hay varios asteriscos legales que impiden la firma del convenio. No es sencillo encontrar un camino que permita la fusión entre una Asociación Civil y una Sociedad Anónima. Se trabaja en un estudio de La Plata y en otro de Mar del Plata para encontrar la mejor salida. Desde adentro lo confirmaron como al igual Guillermo Tofoni, apoderado de Gillett quien sostuvo que “hay que hacerlo bien para que sea un ejemplo para el fútbol argentino”.
Y tercero porque todavía hay aspectos internos que no lo permiten. Por más que desde los sectores más cercanos al presidente y su vice primero nieguen voces disonantes las hay. Adentro y afuera hay dirigentes y allegados que no quieren dar su aprobación. Tienen sus motivos porque muchos de ellos ya accedieron a evacuar las dudas que los jóvenes que asistieron a las charlas con choripanes no pudieron. Falta un largo camino para recorrer para encontrar una uniformidad de criterios. Hoy el escenario no es tan sencillo.
Verón y Gorostegui todavía no les comunicaron la letra chica del contrato a la mayoría de la Comisión Directiva y tampoco a los expresidentes, un gesto que históricamente se realizó en el Club. Se supone que a la brevedad tendría que llegar esa invitación pero desde adentro quieren tener más aceitados los temas que deben aprobarse.
Las principales dudas están enfocadas en qué porcentaje se llevarán los inversores de lo que produzca el fútbol: derechos televisivos, main sponsor, premios AFA y Conmebol, Ruge, cuota social, naming, ventas de jugadores, etcétera.
Nuevos detalles del acuerdo con Foster
En tanto se fueron conociendo más datos de este acuerdo que tiene en vilo a la masa societaria. En primer lugar que no son 100 ni 150 millones de dólares los que invertirá el norteamericano en el Pincha (y que nadie sabe cómo los ingresará al país). Habrá una especie de plazo fijo de 60 millones de dólares que le dará a Estudiantes los 3.5 millones que necesita anualmente para mantener en funcionamiento al Club menos al fútbol. Los otros 100 millones serán la inversión para obras y para fútbol profesional, a utilizarse en un 40 por ciento para lo primero y 60 por ciento para lo restante.
Otro aspecto está directamente relacionado a lo comentado en el inicio de la nota. Estudiantes tendrá inscriptos a sus jugadores y no pondría como garantía la Sede, el Country ni el Estadio. Entonces es lo que la parte legal de Foster Gillett no ve de qué manera se podrá beneficiar su representado. Este punto parece ser neurálgico para un lado y para otro. El Patrimonio es un tema muy sensible.
El propio Tofoni hace dos semanas en una charla con este medio aseguró que “el riesgo de Estudiantes es cero” y que el que tiene más para perder es el propio Gillett.
También se está charlando la posibilidad de diferenciar a los socios: los de fútbol que van a la cancha y los que practican alguna disciplina. Es que muchos creen que el Club se va a separar de alguna manera y para que las demás disciplinas crezcan algunos no ven con malos ojos esta diferenciación.
Porque como se supo en un primer momento, parte del dinero que ingresa mensualmente por cuota societaria será para este grupo inversor, que de alguna manera tiene que recuperar su millonaria inversión. Se está charlando y hay varios borradores arriba de la mesa.
Esta nueva Sociedad entre Estudiantes y Foster Gillett tendría una duración extensa en años y en el caso que otro particular quisiera comprar parte de las acciones del norteamericano, el Club tiene el “derecho a veto”. De esta manera se evita que otro empresario con intereses contrapuestos complique las cosas.
Como están dadas las cosas, además del posteo de la Brujita Verón del miércoles, la firma del acuerdo no está cerca ni mucho menos: hay indecisos, hay dudas y muchas preguntas por responder. ¿Se podrán evacuar antes de que se termine el año? Ya nadie se atreve a asegurar nada en cuanto a los tiempos. Por lo pronto, no será la Asamblea del 19/10 el lugar ni el momento.
La relación de Gillett con Gimnasia
Entre las tantas cosas que se mencionaron en los últimos días fue que Foster Gillett, antes de reunirse con Juan Sebastián Verón lo había hecho con gente de Gimnasia.
Tofoni, su apoderado, respondió ante la consulta de este medio: “Nosotros no nos vimos con nadie de la Comisión Directiva de Gimnasia. Sí lo hicimos con otras personas que están trabajando a futuro y se quieren postular en el futuro- Preguntaron por inversores y charlamos. No fue más que eso. Desmiento que hayamos hablado con dirigentes”.
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