“Frená o sos boleta”: le propinan una feroz paliza y le sacan la moto

Los violentos asaltos perpetrados por delincuentes en dos ruedas mantienen en vilo a los platenses.

Es que, de acuerdo al relato de los propios vecinos, los llamados “motochorros” no sólo están dispuestos a robar sino que además se comportan como verdaderas fieras con tal de cumplir sus oscuros objetivos.

“Vale todo” es el concepto que podría resumir el método que aplican estos hampones a la hora de dar sus golpes.

Por eso, tras cada jornada, se elevan los niveles de preocupación, bronca y temor.

Es que el accionar impune de este tipo de malvivientes acecha de forma continua a los ciudadanos, que han decidido vivir en el marco de la ley.

Por eso, a lo largo y ancho de la Región, son miles las familias que circulan con el corazón en la mano, ya que no saben en qué momento terminaran cayendo en las garras de estos salvajes motorizados.

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En las últimas horas, le tocó vivir esta realidad a un chico de 25 años, quien se encontraba retornando a su domicilio en una moto, luego de cumplir con su jornada laboral.

Dos ladrones motorizados se apropiaron de su motocicleta, una Honda Wave cuando circulaba por la zona de 122 bis entre 12 y 13 de Berisso.

Como suele pasar en estos casos, primero se le pusieron a tiro para luego, en una demencial y temeraria maniobra que demuestra el grado de preparación y confianza de estos hampones, comenzar a golpearlo.

Con las dos motos en movimiento y con el riesgo inminente de chocar, el ladrón le aplicó varios golpes en el rostro, en la cabeza y en la espalda.

Luego, por si fuera poco, el acompañante lo apuntó con un revólver, mientras lo amenazaba para que se detuviera. “Frená o sos boleta”, le gritó.

En esta instancia al joven no le quedó otra opción que detenerse. Apenas bajó a cero la velocidad sobrevino otra tanda de golpes.

Parecía que todo terminaría allí. Que los sujetos huirían campantes y triunfantes del lugar. Sin embargo, la víctima decidió enfrentarlos.

Luego de revestirse de ese valor que sólo sale a relucir cuando se comete una injusticia el joven enfrentó a las trompadas a los ladrones.

Sin medir las consecuencias incluso llegó a quitarle de las manos el arma de fuego de utilería que tenía.

El esfuerzo no tuvo sus frutos porque de igual modo los sujetos huyeron con la moto.

Pero no la sacaron barata. Cuando huían el acompañante intentó amenazar a la víctima apuntándola con el dedo pero no pudo por el dolor que sintió al levantar el brazo. Todo apunta a que se fracturó.

Un golpe del mismo tipo sufrió horas después una mujer en la zona de 28 entre 64 y 65. Todo sucedió mientras la víctima se despedía de un familiar en la vereda.

Según explicó a la policía, se encontraba saliendo de la casa de su padre cuando fue interceptada por dos ladrones motorizados que la obligaron a entregar las pertenencias que llevaba en sus manos.

Por temor a que tomaran represalias contra su padre, un adulto mayor, la mujer debió entregar muy a su pesar su bolso y una bolsa con una olla.

El bolso contenía sus credenciales, tarjetas, dinero en efectivo por diez mil pesos y su teléfono celular.