De Hotel a Museo Cultural, un edificio cargado de historia en Bahía Blanca

Lo que comenzó como un refugio para inmigrantes en 1911, actualmente es un espacio patrimonial para entender la identidad de la ciudad.

El edificio histórico que en el pasado recibió a inmigrantes, llenos de sueños y esperanzas, se ha transformado en el Museo y Archivo Histórico de Bahía Blanca, un ícono cultural de la ciudad. 

Recientemente reinaugurado en el marco del programa “Semana de los Museos”, este espacio ubicado en Saavedra 951 invita a la comunidad a redescubrir su historia.

Construido en 1890 durante la presidencia de Miguel Juárez Celman, la edificación fue diseñada como parte de un proyecto nacional para albergar a inmigrantes que llegaban al país. Con estilo arquitectónico neo – renacentista italiano, ocupaba una superficie de 4.500 m² y contaba con comedores amplios, dormitorios con capacidad para 300 camas y una Sala de Lectura.  

En este espacio, los recién llegados podían leer periódicos, consultar mapas de Argentina y escribir cartas. Aunque su inauguración dio en 1911, el proyecto de inmigración directa en Bahía Blanca tuvo una corta duración, debido a que la mayoría de los inmigrados desembarcaban en Buenos Aires.

A partir de 1912, el edificio cambió de propósito y fue asignado al Ejército Argentino. En 1933, durante la Gran Depresión, fue habilitado como refugio para personas en situación de calle, gracias a la iniciativa del entonces intendente, Agustín de Arrieta. Más tarde, en 1936, fue renovado por el constructor Avelino Taverna, quien incorporó nuevas dependencias, como caballerizas y galerías.  

Esta construcción, cargado de historia, permaneció en manos del Ejército hasta fines de los años 80. En 1992, el municipio, bajo la intendencia de Jaime Linares, lo adquirió con la visión de convertirlo en un espacio cultural.

Finalmente, en 2014, se estableció como Museo Histórico Municipal, declarado Monumento Histórico Nacional en 2004 y protegido también por una ley provincial desde 2005. 

Desde entonces, el museo se ha dedicado a preservar tanto el patrimonio tangible como intangible de Bahía Blanca, con colecciones que narran la historia de la inmigración, los primeros pobladores y los múltiples usos que tuvo este edificio a lo largo de los años.

En su reciente reapertura, la directora del museo, Ana Miravalles, destacó la importancia de abordar la historia desde una perspectiva actual y diversa. “La reapertura del museo es también una oportunidad para pensar la historia desde el presente, y eso es lo que esperamos reflejar en las muestras y actividades”, expresó. 

Además, resaltó la gran cantidad de documentos de los siglos XIX y XX que ahora están disponibles para el público e investigadores.

Por su parte, Natalia Martirena, titular del Instituto Cultural, comparó al museo con un “álbum de fotos” que guarda la memoria de la ciudad y aseguró que este espacio es fundamental para construir el futuro cultural de Bahía Blanca. 

El museo cuenta con varias salas temáticas, como la Sala de Ingreso dedicada a la inmigración, la Sala de Armas, un Gabinete de Curiosidades y áreas de consulta e investigación.

Su horario es de lunes a viernes de 9 a 13 horas y los fines de semana de 16 a 20 horas. 

La reciente reapertura incluyó dos muestras, “Atando cabos” y “El museo del museo”, que invitan a reflexionar sobre el legado histórico de Bahía Blanca y su relevancia en el presente.

 

Bahía Blanca
Museo Cultural

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