Escribir, una forma de percibir la realidad

El amor a primera vista a través de historias familiares. Un bache en la rutina, en el trabajo, en la vida. El reencuentro con el primer amor. Así fue -así es- la relación de Natalia Brandi con la literatura

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Por ALEJANDRO ALFONSO

Todo comenzó con las historias de una abuela migrante, de un tío, de una amiga de la mamá que contaba su vida al pasar y Natalia Brandi, hoy reconocida escritora argentina, escuchaba desde la timidez de su infancia. El vínculo continuó durante la adolescencia hasta que, a sus 19 años se casó, fue mamá, trabajó en la administración pública tanto que se “olvidó de ella misma”. “Estuve a punto de secarme como una uva”, confiesa. Fue allí, en ese deterioro, en esa grieta, cuando “muy de a poco, a cuentagotas pero sin pausa” volvió la literatura.

Natalia es platense, de la década del 70 y alguien que se define como “una mujer que está siendo escritora todo el tiempo porque también es madre, es hija, es amiga, es ciudadana, es todas esas cosas que promueven que uno esté siendo escritora todo el tiempo”. Para Natalia, escribir es una forma de percibir la realidad. Si “es que hubiera alguna”, aclara.

El despertar fue lento pero decidido: atravesó la carrera de Escritura Narrativa en Casa de Letras, se formó en talleres con “maestros escritores” -como Leopoldo Brizuela, como Gabriela Bejerman-, y realizó sus primeros encuentros literarios. Siempre recuerda el que llevó a cabo en la sala de Hemodiálisis en el Hospital de Niños de La Plata, dónde descubrió -o como ella aclara en su página web, donde se “hizo cargo”- de que era feliz compartiendo la literatura. Desde entonces, continúa dando talleres de escritura creativa y de lectura a jóvenes y adultos.

En ese proceso, también aparecieron los primeros textos: “Re tímidos, recontra temerosos pero también muy decididos”. Y aunque afirma que “vagaba en la incertidumbre”, que se “moría de miedo y de inseguridad”, estaba convencida de que no quería dejar de hacerlo: “Me refiero a escribir. A escribir para ser leída. Por alguien. Por uno, por dos. Pero salir a la luz”.

Y salió nomás: comenzó a publicar ficción en la revista literaria La Balandra, en el diario La Nación y en la sección “Mundos íntimos” de Clarín. Muchas de sus obras fueron finalistas de concursos literarios y recibieron importantes menciones. Además, publicó tres novelas: en 2015 salió a la luz “Puno”, en 2020, “Murmullos en alguna ciudad” y, hace algunos meses, su última obra “Amor con amor se paga” (2024).

En muchas ocasiones, la incertidumbre dice presente y la hace dudar. Pero esos días se suceden con otros: “Me acuerdo la felicidad que siento cuando termino un texto, cuando leo a algún autor que admiro, cuando me cuelgo escuchando una conversación ajena a la que le invento una historia que me olvido antes de anotarla”. Y sentencia: “A la incertidumbre se convive como se convive con una misma. Con paciencia”.

ENTRE MUNDOS PARALELOS

Desde hace más de dos años, Brandi reside en Macerata, una pequeña ciudad Italiana. Desde allí, al igual que cuando vivía en La Plata, da talleres de escritura creativa y de lectura casi todos los días, casi todo el año.

Casi porque cuando no está dando talleres, está escribiendo o preparándolos. O leyendo, porque es “su trabajo”. O escribiendo sus textos de ficción. En vacaciones, aunque intenta buscar el placer, termina leyendo “las cosas que quiere dar en talleres venideros”. O todo a la vez. Y así lo explica ella: “Estoy todo el tiempo entre la lectura y escritura (propia y ajena). La mayor parte de mi vida es eso y si no fuera así… No sé qué sería de mí. Cocino mal, soy torpe para los deportes, mi habilidad para hacer manualidades es nula, soy malísima en matemáticas y me cuesta un montón vender un botón”.

Es que Natalia siempre encontró respuestas en la literatura: en su infancia, los libros fueron “el contacto con el mundo exterior, la posibilidad de vivir mil vidas, de poner el cuerpo en situaciones y experiencias que mi personalidad no me hubiera dejado vivenciar de otro modo”. Aquellos personajes literarios fueron sus “primeros amigos”.

La literatura se convirtió en el lugar donde se mueve “como pez en el agua”. Para salir a la superficie, -con terapia de por medio- aprendió a socializar con otros, “porque la vida ‘es’ con otros”. La maternidad la ayudó a, como ella dice, “salir del universo individual, a dejar de lado el egoísmo que a veces lleva el querer estar sola”. Con el tiempo, aprendió a moverse con soltura entre ambos mundos pero, confiesa: “No me sale natural, lo tengo que pensar, racionalizar”.

“AMOR CON AMOR SE PAGA”: MÁS QUE UN LIBRO

Su primer libro de cuentos. Catorce historias escritas durante varios años. De a poco. Primero uno, después otro. Son historias de amigas, compañeras de oficina, de su familia, de ella misma. Y, aunque no fue una búsqueda deliberada, notó que todas las historias trataban sobre problemáticas de mujeres: “Sólo me limité a observar y escribir lo que no entendía, lo que me entristecía o me enojaba y así surgió este libro”.

“Amor con amor se paga” salió a la luz en julio, a través de Odelia, una editorial independiente argentina que descubrió en la obra conceptos como micromachismo, feminismo, violencia intrafamiliar. Desde entonces, el libro ha sido protagonista de una catarata de reseñas positivas en redes y ha estado en boca de innumerables recomendaciones literarias. Y Natalia, desborda de orgullo: “Me gusta hablar de lo que escribo porque es hablar de lo que pienso”.

LO QUE VIENE

Y como en esos días donde aparece la incertidumbre, también hay muchos “quizás” en el horizonte: “Estoy escribiendo una novela cuyos protagonistas son una pareja que aparece en varios de los cuentos del libro Amor con amor se paga”. Además, la convocaron a un proyecto que incluye literatura y turismo pero aclara: “Está muy verde así que no adelanto nada más”.

A esto se suman los talleres de veranos. Y textos sobre migrar. Y más lecturas. Y más. Y más.

Amor con amor se paga
NATALIA BRANDI
Editorial: Odelia Editora
Páginas: 102
Precio: $27.000

 

Amor con amor se paga
Natalia Brandi

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