VIDEO. El plan de Kicillof para tomar el control de Aerolíneas Argentinas

“La provincia de Buenos Aires no va a permitir la venta de Aerolíneas Argentinas (AA). Es un instrumento central para el desarrollo, la conectividad y la equidad territorial de nuestro país. Es mentira que nadie quiere Aerolíneas, la Provincia sí la quiere”, advirtió ayer el gobernador, Axel Kicillof, al rechazar de forma categórica una eventual privatización de la compañía estatal (como la que propone el gobierno de Javier Milei) y anunciar que comprará acciones de la empresa, en caso de que la Nación “quiera liquidarla”.

Kicillof anticipó los planes de la Provincia para Aerolíneas durante una conferencia de prensa que encabezó en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, desde donde cargó en muy duros términos contra la administración libertaria: “Frente a la intención del gobierno nacional de privatizar AA, iniciamos un camino de diálogo con los trabajadores de la compañía y los gobernadores de otras provincias para impedir que destruyan una línea de bandera que nos costó tanto recuperar y que hoy es una de las mejores de América Latina y del mundo”, anticipó el mandatario bonaerense e insistió: “La Provincia no va a permitir que Aerolíneas Argentinas sea nuevamente vaciada”.

Acompañanado por la vicegobernadora Verónica Magario; los ministros Carlos Bianco (Gobierno) y Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad) y representantes de los cuatro gremios aeronáuticos que respaldaron la medida, Kicillof recordó que “el gobierno nacional ha amenazado con vender, disolver, llevar a la quiebra a Aerolíneas” y que “si la Nación plantea la venta del paquete accionario o la transferencia a trabajadores o declararla en quiebra o disolverla, nosotros lo vamos a impedir, en la medida de lo posible”.

Impacto económico

El Gobernador fue enfático a la hora de cuestionar el posible remate de AA: “No se trata de una novedad anarco capitalista. Aerolíneas ya se privatizó y estuvo lejos de ser la panacea. Al contrario, desembocó en un desguace y un vaciamiento con pérdida de rutas y destinos, dejando sin conexión a una gran cantidad de ciudades de nuestro país”, remarcó y fundamentó su postura con los beneficios económicos que la actividad de la compañía de bandera deja en el territorio bonaerense: “Nuestros cálculos demuestran que el impacto positivo de Aerolíneas Argentinas es de 2.665 millones de dólares en la Provincia, con diez millones de pasajes y mucho movimiento que es fundamental que eso no cese Además, genera 81 mil empleos directos e indirectos”.

No obstate, Kicillof no aclaró si su intención es avanzar con la compra total de la empresa: “Eso depende del Gobierno nacional, que dijo que se la va a dar a los trabajadores, pero después todo es parafernalia. Es el gobierno nacional el que tiene que resolver, en caso de que tristemente decida, como hace en todos los planes, correrse de las responsabilidades. Estamos a la espera, pero preparándonos para una decisión que eventualmente tomará el Gobierno”, subrayó el jefe del Estado provincial, a la par que alertó: “No nos podemos dar el lujo de que se liquide, venda o mal venda Aerolíneas. Si el Gobierno plantea liquidarla que sepa que la Provincia la va a sostener” porque “hay 21 destinos del interior a los que solo viaja la línea de bandera. Destinos a los que llama no rentables”.

Sobre esa idea, desafió: “Quieren cerrar vuelos. Estamos en la antesala de una estafa y la Provincia va a impedir ese desastre. Ya empezamos a explorar todos los caminos para dar una respuesta”, dijo, aunque admitió que algunos de esos proyectos “necesitan pasar por la Legislatura”.

Respaldo y críticas

El anuncio del Gobernador sobre Aerolíneas generó sensaciones encontradas. Por un lado, representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior Aeronáutico (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes -presentes en la conferencia de prensa que encabezó Kicillof- salieron a respaldar la propuesta “en pos de la defensa de nuestras empresas” y de “salvaguardar las fuentes laborales”.

En cambio, en la Casa Rosada una de los primeras en salir a criticar al mandatario bonaerense fue el ministro de Economía, Luis Caputo, quien ironizó en la red social X: “Nada que sorprenda. Empresas públicas = Fideicomisos = Obras públicas = Cajas políticas”.

Además del titular del Palacio de Hacienda, el subsecretario de Integración Socio-Urbana, Sebastián Pareja, cuestionó en redes sociales que “el que mucho abarca, poco aprieta. Kicillof tiene la Provincia prendida fuego por su incapacidad de gestionar, pero cree que se puede hacer cargo de Aerolíneas. Todos los bonaerenses viven con el corazón en la boca por culpa de la maldita inseguridad. El gobernador no puede administrar una simple dependencia pública ¿y pretende “salvar” una empresa aerocomercial?”, se preguntó.

Entre los libertarios, el diputado José Luis Espert, uno de los más cercanos a Milei, fue otro de los que le apuntó a Kicillof por gobernar una Provincia “con la inseguridad que explota, la educación rota, la salud destruida, los caminos son más baches que asfalto. O sea, administrando sos Drácula ¿y querés gerenciar un mega kilombo como AR? Se me ríen hasta las bolas. Inútil biológico”, ironizó.

También el radical Rodrigo de Loredo rechazó la propuesta del bonaerense para hacerse cargo de Aerolíneas: “El gobernador de la provincia de Buenos Aires tiene la cara de amianto”, disparó, para luego enumerar que “cuando se evalúa la gestión de Kicillof todos estos años hablamos del mayor responsable del desfalco al Estado Argentino: Club de París, YPF, deudas mal negociadas, etc” y asegurar que, “como rostro del kirchnerismo, el Gobernador nos salió a todos los argentinos más de 40 mil millones de dólares”.

En sintonía, el diputado radical Martín Tetaz recordó que “la semana pasada Espert tuvo que donarles 20 pañales a un hospital de la provincia y ahora el gobernador quiere comprar Aerolíneas. Este país va de pena en pena”.