La defensa es una herida abierta y así irá a Santiago

Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

Entre lo que terminó y el partido tan importante que le falta jugar, Estudiantes redondeó otro diagnóstico francamente negativo en su funcionamiento defensivo.

El punto sumado ante Argentinos no modifica nada en su ubicación final en la tabla, aunque deja una alarmante ratificación sobre las carencias que viene mostrando en la retaguardia.

Detrás de la frescura que recupera cuando junta en el campo a Tiago Palacios (anotó un golazo), Alexis Manyoma y a Guido Carrillo con su líder natural, Santiago Ascacíbar, Estudiantes se vuelve inseguro en la mayoría de las ocasiones en que el rival merodea su área.

Eduardo Domínguez no sólo es plenamente consciente de la situación, sino que además parece desesperar al constatar que no consigue solucionar tan evidente problema.

UNA VEZ MÁS, ASCACIBAR COMO EL ABANDERADO DEL “HAMBRE DE GOL”

La ausencia de Guido Carrillo en el equipo titular volvió a condicionar y modificar drásticamente la silueta de ataque de un equipo armado para la ocasión.

En la convivencia dentro del sector de ataque de José Sosa, Joaquín Tobio Burgos y el colombiano Edwuin Cetré, se metió por convicción y saludable criterio el Rusito Ascacibar. Su aparición, al mejor estilo de un letal centrodelantero, en la facturación luego del rebote largo del Ruso Rodríguez, reiteró lo que significa para este equipo que quiere terminar el almanaque con otro festejo.

Si el primer capítulo reinstaló varios fantasmas de preocupación, el cuadro de situación se profundizó en el complemento prácticamente desde el pitazo inicial.

La jugada que deriva en el segundo gol visitante nace en un centro largo y anunciado donde Arzamendia perdió la marca por completo y cuando pretendió concretar el rechazo aéreo, ya fue demasiado tarde.

En otra actuación donde los zagueros albirrojos no encimaron en tiempo ni en forma a la hora de marcar, y el debutante Iacovich pareció sentir los nervios del debut (tuvo un error de cálculo grosero en una salida a cortar que no terminó en gol sólo por el esfuerzo de Ascacibar para despejar sobre la línea de sentencia), el Pincha tuvo dos caras antagónicas.

El próximo sábado, ya sin la red de la llamada “transición”, el DT tendrá que elegir bien, especialmente en la defensa, procurando un funcionamiento general más equilibrado.

No hay dudas sobre las titularidades de Ascacibar, Carrillo, Tiago Palacios, José Sosa, Manyoma, Enzo Pérez, Matías Mansilla y Meza, pero el resto entra en un cono de dudas.

El último esfuerzo de la temporada demandará una mejora sustancial en el modo de protegerse. La gran pregunta para los próximos días será: ¿Cómo armará Domínguez la dupla de zagueros?

En medio de una atmósfera institucional cargada de incertidumbre por el acuerdo millonario que todavía no está resuelto, y donde también se espera una definición sobre la continuidad o no del entrenador, el Pincha tendrá por delante una semana de gran expectativa.