Milei recibió la ciudadanía italiana y muchos habitantes de ese país enfurecieron

The New York Times

Cuando el presidente argentino Javier Milei ingresó al predio del festival de Giorgia Meloni en el Circo Máximo de Roma, una feria conservadora que mezclaba la energía navideña con la de Italia Primero, encontró una pista de patinaje, un árbol de Navidad y una multitud optimista y anti-woke.

Pero con la visita, recibió algo más que grabaciones de Mariah Carey y reuniones con Meloni, la primera ministra de Italia y aliada conservadora. También recibió la ciudadanía italiana.

“Más que entre amigos, me siento como si estuviera en familia”, dijo Milei en el escenario del evento.

Milei, cuyos abuelos emigraron de Italia a Argentina, recibió la ciudadanía por su ascendencia, dijo esta semana el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia. El anuncio desató cierta ira entre los críticos del gobierno italiano, que desde hace tiempo se oponen a la ley de ciudadanía italiana por permitir que las personas con ascendencia italiana lejana obtengan un pasaporte italiano, pero no conceder la ciudadanía a los hijos de inmigrantes nacidos en Italia.

“Otra bofetada a los chicos que nacieron acá”

“Conceder la ciudadanía italiana al presidente Milei es otra bofetada a los chicos y chicas que nacieron aquí o viven aquí permanentemente y llevan años y años esperando la ciudadanía, a veces sin ningún resultado”, escribió en X Riccardo Magi, diputado liberal de la oposición.

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A diferencia de Estados Unidos, Italia no concede automáticamente la ciudadanía a los niños nacidos dentro de sus fronteras, independientemente de que los padres del niño se encuentren o no legalmente en el país.

Las fuerzas liberales han propuesto un referéndum para cambiar la ley, pero el gobierno de Meloni se ha resistido a modificaciones que la relajarían. En cambio, las autoridades italianas han actualizado recientemente su interpretación de la ley de ciudadanía basándose en decisiones del Tribunal Supremo de Italia, lo que dificulta su obtención por linaje.

A finales del siglo XIX, gracias a una enorme ola de emigración desde Italia a través del Atlántico, miles de personas en América han podido obtener la ciudadanía italiana en los últimos años gracias a su ascendencia. Más de 900.000 ciudadanos italianos viven en Argentina, según el instituto nacional de estadísticas de Italia.

En los últimos años, muchos argentinos de clase media alta han buscado un segundo pasaporte para mudarse al extranjero y escapar de la difícil situación económica en su país.

El interrogante del pedido de ciudadanía

Milei ha expresado repetidamente su orgullo por su ascendencia italiana, contando a menudo la historia de la inmigración de sus abuelos y elogiando la cultura italiana, pero no ha explicado públicamente por qué, como jefe de Estado, solicitaría la ciudadanía de otro país. La oficina de Milei no respondió a una solicitud de comentarios.

En una entrevista con la televisión italiana a principios de este año, Milei dijo que le apasionaba la ópera italiana y que sentía que tenía “un 75 por ciento de sangre italiana” porque tres de sus abuelos eran italianos.

Milei es conocido por escuchar ópera mientras habla de política con los invitados en la residencia presidencial. En una entrevista esta semana, dijo que sus óperas italianas favoritas son “Lucia di Lammermoor”, de Donizetti, y “Norma”, de Bellini.

Milei no es el primer presidente argentino que tiene doble nacionalidad. Mauricio Macri, que gobernó el país entre 2015 y 2019, también tenía pasaporte italiano, ya que su padre había emigrado de Italia a Argentina a los 18 años.

El vínculo con Meloni

A pesar de algunas diferencias en las bases ideológicas entre Milei, un libertario de derecha, Meloni, una conservadora cuyo partido tiene raíces posfascistas, los dos líderes han fortalecido sus lazos en los últimos meses, mientras el presidente argentino busca vínculos más estrechos con otras figuras prominentes de derecha en todo el mundo.

El mes pasado, cuando Meloni visitó Argentina, Milei le regaló una estatuilla de él mismo blandiendo una motosierra, que utilizó durante su campaña para simbolizar el desmantelamiento que planeaba para el Gobierno. Dijo que él y Meloni reconocían “desafíos comunes” y tenían opiniones similares sobre la importancia de la aplicación de la ley, la propiedad privada, la protección de las familias y la oposición a la burocracia excesiva y el “virus de la concienciación”.

Meloni, quien presentó a Milei en el festival el sábado, dijo que ambos comparten la oposición a los pagos de asistencia social y creen que el trabajo es la única manera de combatir la pobreza.

Durante su encuentro del viernes, Meloni dijo que ella y Milei conversaron sobre el deseo común de fortalecer aún más su asociación bilateral, especialmente en lo que respecta a la lucha contra el crimen organizado transnacional. También abordaron el deseo de Italia de aumentar su presencia económica y comercial en Argentina, comenzando por el sector energético, aseguró.