Después de 11 partidos, se fue con el arco en cero

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Más allá de la algarabía por haber logrado una nueva estrella en su historia, Estudiantes pudo cumplir uno de los objetivos que se propuso Eduardo Domínguez en los últimos encuentros: mantener el arco en cero.

Hacía 11 encuentros que Estudiantes no podía irse sin la valla vencida, ya que la última vez había sido el pasado 28 de septiembre en la victoria por 1-0 ante Defensa y Justicia por el campeonato, en UNO.

Después, siempre recibió al menos un gol: uno de Banfield, dos de Instituto, uno de Barracas Central, uno de Independiente Rivadavia, uno de San Lorenzo, uno de Central Córdoba, uno de Rosario Central, dos de River, cuatro de Racing, dos de Belgrano y dos de Argentinos.

Ayer ante el Fortín, hizo un buen trabajo defensivo y también contó con una buena labor de Matías Mansilla, quien sacó varias pelotas de gol.

Por otro lado y más allá de que pudo ampliar más el marcador, volvió a convertir por decimosegundo encuentro consecutivo. Y si se analizan los últimos seis encuentros, el Pincha marcó 12 tantos.

EL FORTÍN, UN ANTES Y UN DESPUÉS

Aquella derrota ante Vélez por 2-0 en el José Amalfitani, el pasado 23 de septiembre por la Liga Profesional, fue un antes y un después para Estudiantes. En aquella jornada, el Pincha fue superado y Eduardo Domínguez brindó una conferencia de prensa bastante autocrítica sobre los niveles de los jugadores.

Desde aquel partido, Estudiantes disputó 13 encuentros y solo perdió en uno solo: contra River, el pasado 29 de noviembre. Después acumuló cinco victorias y siete empates. Más allá que le costó la solidez, el equipo encontró fluidez en varios encuentros y cambió la imagen.

 

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