Para descubrir la naturaleza bruta

Un pintoresco pueblo se esconde en el estado de Utah (Estados Unidos) y se ha convertido en el epicentro para los amantes de la aventura y la naturaleza: Moab.

Para volar hasta allí, algunos paquetes aéreos de ida y vuelta arrancan en 1.288 dólares por persona desde Buenos Aires, con escala en Houston y llegada a Salt Lake City. Para viajar desde la capital hacia Moab, hay un tramo de 3 horas 41 minutos (376 kilómetros) por la US-6 E en auto o 4 hs. y 35 min. vía expreso (micro) desde US$ 69,30.

Uno de los atractivos principales es el Arches National Park (Parque Nacional de Arcos), hogar de la mayor concentración de arcos naturales de arenisca en el mundo, entre ellos el famoso Delicate Arch, un emblema de la región que atrae a miles de visitantes cada año. También se encuentran formaciones icónicas como The Windows, un conjunto de arcos accesibles mediante cortas caminatas que ofrecen vistas inolvidables del paisaje desértico. La entrada a este sitio arranca en US$ 15.

Desde el mismo valor, a menos de una hora de Moab, se puede ingresar al Canyonlands National Park (Parque Nacional Canyonlands), un vasto espacio dividido en distintos distritos que cautivan con vistas a cañones profundos y cumbres escarpadas, entre las que destaca Island in the Sky, un mirador ideal para quienes buscan panorámicas impresionantes.

Los alojamientos oscilan entre los US$ 61 y superan los US$ 1.250 por noche cada dos personas según las zonas que se escojan.

Para almorzar, se sugieren sitios como Moab Diner o Moab Food Truck Park en la ciudad. También allí, pero desde la tarde noche, es preciso deleitarse en The Broken Oar y Desert Bistro.

Además de los parques, también hay actividades en el Río Colorado. Este legendario curso de agua se puede explorar a través de paseos en rápidos o, para los más tranquilos, en kayak o canoa. Desde el Dead Horse Point State Park (Parque Estatal Dead Horse), donde se puede ingresar por al menos US$ 20, se puede admirar el serpenteante recorrido fluvial desde las alturas, un espectáculo que deja sin aliento y se complementa con rutas de senderismo y ciclismo.

Moab también se destaca como un destino de ciclismo de montaña, especialmente por el Slickrock Trail, un circuito que desafía a los ciclistas con sus dunas de arena petrificada y su terreno accidentado. Visitar este lugar tiene una tarifa de entrada de US$ 10 por vehículo o $2 por bicicleta, con opciones de campamento y transporte adicionales disponibles.

Aquellos que prefieren el senderismo pueden aventurarse en la La Sal Range, parte de las Rocky Mountains, y explorar sus picos, lagos y arroyos escondidos. La región invita a los viajeros a descubrir su belleza salvaje, donde el desierto y las montañas se encuentran, creando un paisaje de contrastes perfecto para la exploración y la conexión con la naturaleza.