Inseguridad “No Stop”: cuatro robos en 10 días al kiosco de 7 y 44
Edición Impresa | 18 de Mayo de 2024 | 04:09

Hace largo tiempo que los comerciantes de Plaza Italia vienen denunciando que soportan asaltos y ataques de madrugada, pero además han coincidido en atribuir esos episodios delictivos a grupos de adolescentes que, indicaron, proliferan en ese espacio público y sus inmediaciones.
“Se manejan con mucha impunidad”, había contado hace un par de años uno de los afectados a este diario. Y parece que nada cambió con el paso del tiempo.
Quedó certificado, por ejemplo, con el caso del Drugstore “No Stop”, ubicado en la avenida 7 entre 44 y Diagonal 77.
Según lo denunciado por una supervisora del comercio en la seccional primera y, por un empleado al que este medio logró contactar, solo en el término de 10 días, mencionados entre el 7 y el 16 del corriente mes, se registraron en el negocio “cuatro robos”.
Jonathan Palavecino (25), vendedor del maxikiosco, precisó ante EL DIA que “estos robos se dieron entre la una y las cuatro de la mañana, cuando el negocio estaba cerrado”.
También aportó que “siempre entran tras violentar la cortina del frente y sin importarles quedar filmados por las cámaras de seguridad que pusieron en el local”.
“ENTRARON ENCAPUCHADOS”
“Estos pibes entraron en la madrugada del jueves encapuchados, aunque los había visto a las 10 de la noche, a cara descubierta, charlando con jóvenes un poco más grandes en Plaza Italia”, recordó después.
Aclaró que “igual no les recuerdo bien la cara, porque estaban por la mitad de la plaza”.
Lo que sí tiene presente, es que supo durante esa jornada que “también robaron en otros dos comercios que están sobre Diagonal 77, cerca de acá”.
De acuerdo a lo indicado por un allegado a la investigación, “la encargada del negocio se presentó en la comisaría para denunciar un robo en esa madrugada del jueves, con videos de ese escruche y de otros tres que se dieron con pocos días de diferencia, desde el día 7 de mayo”.
“PLAZA ITALIA ES TIERRA DE NADIE”
Tanto Jonathan como otros empleados y comerciantes del lugar, no tienen dudas. Quienes pululan por la zona y, los mantienen atemorizados, “son chicos que tienen en su mayoría entre 14 y 18 años”.
Aseguraron que “hace rato que estos pibes deambulan por acá” y teniendo en cuenta la interminable sucesión de delitos que son cometidos en la zona, reflexionaron que “Plaza Italia es tierra de nadie”.
Jonathan contó que, a sabiendas de ese estado de cosas, “tengo autorización para que, durante mi turno de trabajo, ya a las 4 de la tarde atienda poniendo una reja con una ventanita en el frente”.
Es que reconoció sentir miedo ante la latente posibilidad de ser víctima de un asalto en cualquier momento.
Razones para esgrimir al respecto, no le faltan. Es que, reveló a EL DIA, “en febrero vinieron a robar dos veces, pero a plena luz del día y fui golpeado en ambas ocasiones”.
En tal sentido, recordó que “una de esas veces, el asalto fue a las 3 de la tarde y estos menores me golpearon con un fierro de la cortina del frente en un brazo”.
“Después vinieron a las 4 de la tarde, jóvenes de entre 17 y 18 años, que estaban con un arma de fuego. Uno de ellos se acercó al mostrador y me dijo `tirate al piso´. Lo estaba haciendo, pero igual me pegó un culatazo en la cabeza”, consignó Jonathan.
Agregó que “se llevaron 20.000 pesos, cajas con atados de cigarrillos y un chocolate”.
El empleado del local admitió que “no es lo más lindo atender encerrado, como si uno estuviera en prisión. Pero recién trabajo un poco más tranquilo cuando instalo la reja con la ventana para atender al público”.
Vale indicar que el vocero policial que aludió a la denuncia por los ataques delictivos a dicho negocio, reveló que “en uno de los escruches, estos pibes sustrajeron una caja fuerte que contenía en su interior 360.000 pesos, luego de romper una pared, y también una importante cantidad de mercadería”.
“En otro de los ataques, se llevaron del Drugstore 10.000 pesos que había en la caja registradora”, refirió.
Por último, consigno que “no solo buscaron efectivo en sus intrusiones. Robaron inclusive paquetes de galletitas, chocolates, cigarrillos y hasta barritas de cereal”.
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