Le ofrecieron un subsidio y le sacaron una fortuna, otro caso de estafa virtual en La Plata que preocupa

Las estafas virtuales se han convertido en una historia sin fin y, conforme avanza la tecnología, los artilugios se van perfeccionando para dejar a una mayor cantidad de usuarios en bancarrota y sumidos en una profunda preocupación. La situación bien se podría graficar como una carrera en la que siempre los delincuentes van un paso adelante.

Es que cuando la Policía logra desbaratar una banda o, cuando los investigadores consiguen desmenuzar la mecánica de la estafa de turno para alertar a la población, los hackers especializados en este tipo de atracos ya han inventado una o más formas para acceder a las posesiones de las víctimas. Es una lucha contra un verdadero monstruo de mil cabezas al que se le corta una y le brotan dos.

El único patrón que respetan estos ladrones es el referido a la carnada: siempre utilizan el tema del momento para generar el pesque. En su momento fue el tema de las vacunas por el Covid 19. Luego se puso de moda el IFE, el subsidio que entregó el gobierno de Alberto Fernández durante la pandemia y más tarde se agarraron de la activación de las billeteras virtuales.

Siempre aprovechan los momentos de lanzamiento en los que suele cundir la confusión con respecto a un trámite o disposición. Una vez que se dan cuenta de que el tema se agotó y que nadie les cree cambian la carnada.

Justamente, en los últimos días los ciberdelincuentes “lanzaron” un nuevo tipo de estafa al mercado. Aparentemente se trata de una banda que encontró la vuelta para poder entrar a las cuentas de los usuarios desprevenidos y vaciarlas por completo. A principios de mes engañaron a una jubilada con la excusa de “Netflix para jubilados” y el pasado jueves se conoció el caso de una joven a la que contactaron desconocidos, que se hicieron pasar por trabajadores de Mercado Pago.

Ayer, falsos representantes de Camuzzi le tendieron la trampa del subsidio a una jubilada que reside en 508 entre 18 y 19. Le enviaron un link y la mujer completó los datos de un formulario para obtener el descuento. Luego, sin saberlo, validó su identidad biométrica con su rostro mediante una videollamada. Horas más tarde el nieto revisó sus cuentas y descubrió un desfalco de un millón y medio de pesos. Por eso, desde las empresas de servicios piden que se extremen los recaudos (vea: https://www.eldia.com/nota/2024-7-22-1-52-51-empresas-de-servicios-refuerzan-alertas-por-las-estafas-digitales-la-ciudad).