El objetivo es recuperar a Romero y Rojo

Tras el pase a los cuartos de final de la Copa Argentina, Boca debe cambiar rápido el chip ya que se le vendrán dos “finales” en la Liga Profesional: Racing y River.

El primer escollo será la Academia el próximo sábado a las 17:30 en el Cilindro de Avellaneda, un reducto que le ha sido complicado al Xeneize en los últimos años.

Más allá de que recuperará a Luis Advíncula y Miguel Merentiel, tras las convocatorias a sus respectivas selecciones, el objetivo será tener a Sergio Romero y a Marcos Rojo.

Para el cuerpo técnico, es fundamental contar con ellos, sabiendo de la experiencia que tienen en este tipo de encuentros. El arquero se quedó afuera anteTalleres por una inflamación en su hombro derecho y pese a trabajar en kinesiología toda la semana pasada, no pudo llegar.

Sin embargo, tiene chances de volver bajo los tres palos ante la Academia, más allá del buen nivel que mostró Leandro Brey. Por su parte, el central será evaluado día a día, ya que tiene una sobrecarga en el isquiotibial.

Si bien no ha tenido un buen rendimiento en los últimos encuentros, Rojo impone su presencia en los clásicos. Y además, son los partidos que más le gusta jugar.

Más allá que la prioridad es River el sábado 21 de septiembre a las 16 en La Bombonera, el cuerpo técnico sabe que Racing puede ser el envión perfecto, para llegar con confianza. La particularidad y quizás, hasta la ventaja, que puede llegar a tener Boca es que tanto la Academia como el Millonario tienen sus choques coperos a la vez. Por lo que tanto Gustavo Costas como Marcelo Gallardo, podrían apostar a la rotación.

Por lo pronto, el plantel volverá hoy a los entrenamientos en Ezeiza, donde comenzará la preparación para el duelo ante la Academia. Habrá que ver si además de los retornos, Martínez mantiene el 4-4-2.

PREOCUPACIÓN POR AGUIRRE

El delantero y autor del gol ante Talleres, Brian Aguirre, encendió la alarma en el Xeneize, ya que abandonó la cancha en el cierre del primer tiempo por un fuerte dolor en su rodilla derecha. De manera involuntaria, el delantero clavó su pierna en el césped y terminó tendido en el suelo, para ser reemplazado al comienzo del complemento.

Aguirre acompañó a sus compañeros en el banco de suplentes, con gestos de dolor y hielo en la zona afectada. Sin embargo, hay mucha preocupación en el cuerpo médico, de que la lesión no sea grave.

Por lo pronto, hoy será evaluado y además se le harán estudios, para determinar de que no haya una lesión ligamentaria. Sin embargo, los antecedentes en el fútbol argentino, sumado a la forma en la que se lesionó, es un motivo de preocupación para Boca.

LEA TAMBIÉN

Gimnasia, con Boca en la mira: la Copa Argentina es el gran objetivo