Madrugadas inseguras: ataron con un cable a un vecino de Olmos
Edición Impresa | 22 de Enero de 2025 | 02:12

La inseguridad se adueñó de las madrugadas y cada vez más platenses están sufriendo en carne propia esa realidad.
Muchos delincuentes “salen a trabajar” cuando la inmensa mayoría de los habitantes de nuestra ciudad descansa, antes de volver a sus actividades de cada jornada.
La estrategia pasa por sacar ventaja del estado de indefensión de las víctimas de los atracos, de allí que luego de violentar alguna puerta o ventana, ingresan por la fuerza a un domicilio, reducen a las víctimas y las despojan de todo lo de valor que encuentren en el lugar.
“ENTRARON AL CUARTO DE PREPO”
A la extensa lista de personas damnificadas por los robos nocturnos, pasó a engrosarla un hombre de 63 años que vive en un domicilio de 44 entre 161 y 164, en Lisandro Olmos, al oeste platense.
Según lo informado por fuentes policiales del caso, “alrededor de las 4 de la mañana del lunes” aquél dormía en su habitación de la planta alta cuando se despertó, sobresaltado, al escuchar fuertes ruidos en la puerta de ese sector.
Uno de los detectives abocados a la investigación por este asalto, confió a este diario que “el hombre se levantó enseguida de la cama y, ya asustado y consciente de que tenía a ladrones en su casa, intentó hacer fuerza para que los intrusos no pudieran abrirle la puerta”.
Superado en cantidad y en fuerza, poco pudo hacer para evitar que los tres delincuentes -encapuchados, con ropa oscura y un arma de fuego- se salieran con la suya. Al respecto, indicó que “la banda logró entrar de prepo igual, porque terminaron rompiendo la puerta del dormitorio”.
“UN CULATAZO EN LA MANDÍBULA”
Uno de los sujetos, precisó el mismo vocero, “tenía una pistola del tipo 9 milímetros con el cual le apuntó al damnificado y comenzó a demandar la entrega de dinero. Instantes después, sus cómplices le ataron las manos con un cable de teléfono y hasta recibió un culatazo en la mandíbula, que lo dejó muy dolorido”.
Siempre acosado por la exigencia de que les diera dinero en efectivo, los asaltantes decidieron después bajar a la víctima al piso inferior. “Lo que pasa es la banda vio una caja fuerte y supusieron que ahí encontrarían mucha plata, pero el hombre les dio la llave y constataron que estaba vacía”, sostuvo el pesquisa.
No obstante, aseguró que “igual se fueron con bastante plata, lo mismo que con una computadora, una cadena de oro, un anillo de plata y cuatro relojes de marca”. Otro perjuicio económico para el damnificado se le generó porque la puerta de la habitación “quedó muy rota”.
Consultado sobre cómo este trío de delincuentes consiguió ganar el interior de esta vivienda, sostuvo que “el dueño cree que fue a través de la ventana de un lavadero”.
Por último, el investigador citó que “el asalto duró un cuarto de hora y los delincuentes habrían quedado filmados”.
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