En City Bell, “sigue abierta” la temporada del delito

Cada comienzo de año se renuevan las esperanzas de que los problemas, en general, tengan otra dinámica o se vayan solucionando.

Pero el accionar delictivo no sabe de almanaques: persiste y verdaderamente agobia, como las altas temperaturas propias de esta época del calendario, en las diversas zonas de La Plata.

En este contexto delicado, la localidad de City Bell viene siendo acechada en las últimas semanas por diversos robos.

Según trascendió ahora de fuentes policiales de esa jurisdicción, el pasado 30 de diciembre, un joven de 29 años domiciliado en la zona de 480 y 26 bis se retiró de su domicilio “por motivos de desinfección”, informaron allegados a la pesquisa.

LLAMADO Y DISGUSTO

Uno de esos investigadores consignó, a su vez, que el damnificado “hizo algunas visitas esporádicas a su finca”.

No obstante, refirió que “minutos después de las 5.30 de la mañana” de ayer, la persona en cuestión recibió “un llamado telefónico”, que lo colmó de indignación.

En tal sentido, el detective hizo saber que “un vecino le comentó que frente a su vivienda había un patrullero y que un sujeto había previamente escapado corriendo del domicilio, en dirección a la calle 479”.

Desesperado por la desagradable novedad, “el muchacho regresó a su casa y al llegar observó que la puerta lateral había sido violentada”. Sin dudas, la desinfección no alcanza al delito.

“ROBARON DE TODO”

A decir del mismo portavoz, una vez que el dueño de la finca ingresó al lugar, comprobó, azorado, el caos en que le habían dejado en los distintos ambientes de esa construcción.

“Al margen del desorden, le robaron de todo”, reflejó.

En esa línea, detalló que “le llevaron un televisor de 32 pulgadas, una desmalezadora a nafta, mucha ropa, un par de zapatillas y una plancha para el pelo”. Aclaró además que “a la desmalezadora la encontraron después en la zona de 26 bis y 479, tirada en la vía pública”.

Cabe recordar que, como lo publicó EL DIA ayer, una mujer de 52 años también sufrió un ataque en su casa de la calle 480, en el barrio Savoia, a las 3 de la mañana del 1º de enero. Similar experiencia la experimentó otra vecina -de 48 años- en su vivienda de 24 entre 464 y 465.