Una larga espera en el Coliseo que se hizo sentir

La ciudad de La Plata vivió un día inédito: el arribo de Johnny Depp, declarado “Visitante Ilustre”, generó una verdadera movilización de admiradores, curiosos y medios por igual. Tras el paso del actor por el Palacio Municipal de La Plata, donde el intendente Julio Alak le entregó la llave de la Ciudad en el Salón Dorado, el actor emprendió un nuevo recorrido no sin antes firmar autógrafos a algunos fans apostados a la salida.

Luego del acto oficial, la atención se desplazó al Coliseo Podestá, en donde Depp ofreció una masterclass junto al actor italiano Riccardo Scamarcio, y presentó su nueva película, “Modigliani, tres días en Montparnasse”, en un evento moderado por Verónica Lozano.

En las puertas del teatro se montó un operativo impresionante: vallas metálicas, una pantalla gigante para quienes no pudieron entrar, seguridad visible y una multitud esperanzada con poder ver al actor ingresando al teatro.

La espera se prolongó más de dos horas y la impaciencia comenzó a sentirse en el ambiente. Finalmente, llegadas las 21 horas se confirmó que Depp había ingresado al teatro por otro acceso, lo que impidió que saliera a saludar al público que lo aguardaba afuera. Al enterarse, muchos fanáticos que habían llegado temprano se retiraron, visiblemente desencantados. Sin embargo, cuando en las pantallas instaladas se transmitió que Depp estaba ya en el escenario del Coliseo, los gritos, aplausos y vítores volvieron a aflorar. “Ustedes me salvaron la vida, gracias por eso”, les dedicó el actor a los cientos de seguidores que se encontraban dentro y fuera del recinto.

De esta manera, desde dentro del teatro se desarrolló la masterclass, moderada por Lozano, tal como se había anunciado. Como broche de oro, se proyectó al aire libre la película dirigida por Depp, permitiendo que quienes quedaron afuera participen de este momento cultural.

La visita de Johnny Depp quedará en la memoria platense como una mezcla de fervor popular y emoción compartida, y una demostración de que la Ciudad sí sabe cómo darle la bienvenida a las estrellas.