VIDEO. Detuvieron a un policía de la Vial por el rapto y abuso de una joven
Edición Impresa | 17 de Noviembre de 2025 | 00:47
La noticia que nadie esperaba. Sí todos se mostraban horrorizados y reclamaban la urgente detención del hombre que raptó a una chica de 25 años en el centro de City Bell y, la condujo por la fuerza al Parque Pereyra Iraola, en Berazategui, donde la sometió sexualmente sin uso de preservativo. Pero que el sospechoso sea un policía en actividad, no estaba en los papeles de nadie.
Sin dudas, el dato provocó un fuerte estrépito y crecieron los reclamos de justicia.
Se trata de Jonathan Andrés Peralta, de 32 años, quien se domicilia en una vivienda de la localidad de Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela.
Hasta ese lugar llegaron los pesquisas de la DDI La Plata, que lo tenían filmado y así pudieron identificarlo.
Por eso, con una guardia encubierta, esperaron que saliera de su domicilio, le hicieron un breve acompañamiento y lo terminaron interceptando en la colectora de ruta 2.
En su poder, se incautó su arma reglamentaria, un auto con patente apócrifa y documentación de interés para la causa.
También se secuestró su teléfono celular, que será clave para un análisis de contenido, posicionamiento geográfico y cruces telefónicos.
Los voceros consultados por este diario indicaron que Peralta tenía destino en la Vial Autopista y ahora en un calabozo de la Dirección Departamental de Investigaciones, a la espera de que definan su situación procesal.
El caso es investigado por el fiscal Álvaro Garganta, quien ahora espera la convalidación del pedido de detención para someterlo a indagatoria, que en principio está prevista para la jornada de hoy a partir de las 11 de la mañana.
Se indicó que la imputación es por los delitos de “robo agravado, abuso sexual y privación ilegítima de la libertad”, por la que ya le notificaron la formación de la causa en su contra (artículos 1 y 60 del CPP).
Por el momento, el coche rojo de la víctima no fue habido y tampoco su teléfono celular.
El delincuente fue quien siempre quedó al volante con la chica en estado de shock. Si bien en algunos tramos del recorrido pensó en escapar, entre el arma y las advertencias la mantuvieron a raya.
Cuando finalmente llegaron a tomar el Camino General Belgrano, la joven le pidió que la dejara bajar, que se llevara el auto, pero el autor del ataque no aceptó.
En ese instante, pareció estar en la disyuntiva sobre si tomar hacia Arturo Seguí o el Parque Pereyra Iraola, destino este último que fue el escogido.
El ingreso al predio se hizo desde camino Belgrano y la calle 403 y ahí, de acuerdo a los informantes, le hizo apagar su celular para evitar un rastreo por el sistema GPS.
Una vez que estacionó el automóvil, luego de un trayecto de unos 30 minutos, le hizo reclinar el asiento y él también lo reclinó.
Ahí, siempre en base a los dichos de la joven, empezó una charla y la confesión de que no pensaba matarla, que la iba a dejar en el arco de Villa Elisa o en algún punto cercano.
Demás está decir que el nivel de nerviosismo se encontraba en un punto crítico, más cuando el delincuente mencionó que lo iban a pasar a buscar para sacarlo presuntamente del país.
Aclaró la chica que siempre le pidió que no lo mirara, aunque le abrió su corazón o ensayó una fábula.
Una persona con acceso a la causa refirió lo que le dijo, palabra más palabra menos: “Soy huérfano, pobre, robo porque no tengo para comer. Llegué a estudiar maestro de mayor de obra, tecnicatura en higiene y algo más de seguridad”.
El pesquisa también refirió a un interrogatorio para conocer detalles de la vida de quien tenía a su lado.
“Le preguntó por los padres, a que se dedicaban, pero hizo mayor hincapié en el padre y a toda costa quería saber qué auto tenía y cuánto estaba dispuesto a pagar por su rescate”.
En la charla no faltó nada. Gustos musicales y hasta películas. Después llegó el sometimiento y los posteriores pedidos de disculpas. Un espanto.
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