Verón insistió: "No veo como algo descabellado que quieran mandar a Estudiantes al descenso"

Juan Sebastián Verón volvió a marcar la cancha respecto a su enfrentamiento con la dirigencia de la AFA, especialmente con Claudio “Chiqui” Tapia y Pablo Toviggino. Las declaraciones del presidente de Estudiantes de La Plata son contundentes: advierte sobre amenazas institucionales, cuestiona el modelo de gestión actual y plantea incluso la posibilidad de un descenso para su propio club si no cambia la forma de manejarse el fútbol argentino.

Verón volvió a hablar públicamente -en un reportaje publicado este sábado en Clarín- tras la sanción impuesta a Estudiantes por el polémico “pasillo al campeón” realizado frente a Rosario Central. Según él, la medida es una represalia por el comunicado que emitió su institución criticando la forma en que se definió el título. Desde su perspectiva, la AFA tomó decisiones que no fueron transparentes, y remarcó que no existió una votación para reconocer el campeonato de Central. 

Una de las frases más potentes de Verón fue justamente esa: “No veo como algo descabellado que quieran mandar a Estudiantes al descenso". Aunque suene drástico, la Bruja lo planteó como una posibilidad real si la AFA continúa con lo que él describe como un hostigamiento dirigencial. Cree que hay una presión institucional que podría derivar no sólo en sanciones deportivas, sino en un deterioro que, en el peor escenario, se traduzca en graves consecuencias para su club. 

Críticas al poder AFA y al “modelo clientelar”

Verón fue más allá en sus acusaciones: aseguró que tapia y Toviggino “quieren tener cautivos a los clubes tirándoles migajas”, en referencia a la forma en la que distribuyen recursos en el fútbol argentino. Según su visión, hay una lógica clientelista que beneficia a unos pocos y mantiene a muchos clubes dependientes. Esa crítica se suma a su vieja postura a favor de inversiones privadas para impulsar a Estudiantes y otros clubes con proyectos más audaces. 

Amenazas y desconfianza

Verón afirmó que se siente amenazado. En sus declaraciones sostuvo que, en el entorno de AFA, hay advertencias explícitas: podría haber “malos arbitrajes” o incluso “un descenso” si las cosas no cambian.  Además, subrayó su rechazo a las descalificaciones personales en redes sociales. Para él, el problema no es solo lo deportivo, sino un cuestionamiento a su libertad institucional y al papel de Estudiantes en el fútbol grande.