Dos detenidos por los incidentes en la marcha por Kim Gómez

La marcha en reclamo de seguridad y reclamo de justicia por la muerte de Kim Gómez estuvo marcada por la bronca, el dolor y la impotencia, en medio de una ola de inseguridad que golpea a La Plata. Pero la mancha negra de la convocatoria fueron los incidentes que se produjeron frente a la Municipalidad.

En ese marco, funcionarios municipales hicieron trascender que hubo dos detenidos por los daños provocados al Palacio municipal, que se encontraban en medio de un grupo al que vincularon al ex intendente Julio Garro, en su mayoría ex empleados del Cementerio platense. "En algunos casos con arrestos previos", se indicó sobre los antecedentes, al tiempo que expresaron: "El grupo que provocó estos hechos está conformado por delincuentes que no están vinculados para nada con la familia de Kim ni con aquellos vecinos que decidieron marchar pacíficamente".

En ese sentido, las mismas fuentes aseguraron que "la manifestación fue pacífica. Pero estaba infiltrada por un grupo de 20 militantes del ex intendente Garro, que fueron a romper vidrios y tirar piedras. De hecho son ex empleados municipales que estaban nombrados en el cementerio y que se dedicaban a robar y vender placas de bronce y otros valores de los fallecidos, y otros que estaban en la delegación Los Hornos y San Lorenzo vendiendo droga, todos delincuentes con causas penales por homicidio y delitos dolosos, y que la actual administración dio de baja al comenzar la gestión".

Además se informó que "tal como se visualiza en las imágenes, la gente de la marcha los quería parar para evitar que destrocen vidrios y demás, pero el objetivo de estos delincuentes era romper el municipio. Son militantes delincuentes pesados, infiltrados en una marcha por la seguridad".

Incidentes y daños en la Municipalidad de La Plata

Como informó EL DIA, el atroz crimen de la nena de 7 años que dos delincuentes arrastraron durante más de 15 cuadras, tras robarle el auto a su mamá en Altos de San Lorenzo, provocó una profunda conmoción que trascendió la fronteras de La Plata. Es por eso que más de 500 vecinos decidieron de manera espontánea movilizarse en la tarde de ayer a las puertas de la Municipalidad y la Gobernación bonaerense.

La concentración arrancó en 28 y 84, lugar en que la niña perdió la vida. Fue a las 17.30 que se encolumnaron en una caravana, que mayormente partió en decenas de vehículos y también en otros casos a pie. Casi todos con carteles que exigían justicia. Los manifestantes se dirigieron -a paso lento- por calle 24 hasta avenida 66, desde donde continuaron por Diagonal 74 hasta llegar a Plaza Moreno, una hora más tarde.

En todo ese trayecto, los bocinazos de quienes participaban de la marcha y, de los conductores que los cruzaban en el camino, fueron incesantes. También en algunas cuadras la gente salió a la vereda a observar el paso de la muchedumbre y hasta hubo quienes se solidarizaron con la movida activando la Alarma Vecinal.

Quienes se movilizaron hasta la Comuna local y, otras personas que estaban en la zona, se agolparon frente a la sede de calle 12. Otros siguieron con los bocinazos y hasta varios motociclistas hicieron “cortes” con sus caños de escape. Enseguida, batiendo palmas, comenzaron a gritar repetidamente “Hijos de p...”, que antecedió al cántico de “seguridad, seguridad” y además al de “justicia, justicia”.

Pero hubo un grupo de hombres y mujeres que destrozó varios paneles de acrílico y vidrios del frente y que, inclusive, pugnaron por ingresar a la fuerza al interior del Palacio, para lo cual -durante varios minutos- empujaron, lanzaron patadas y hasta arrojaron piedras al portón de madera de la entrada. Igual no lograron su cometido por la resistencia policial, que lo impidió desde el hall de ingreso. Hoy se conoció que fueron detenidas dos personas, que la Municipalidad vinculó oficialmente al ex intendente Garro y se los acusa de “daño calificado”.

Esos actos de vandalismo fueron reprochados por algunos de los organizadores de la protesta, quienes les recordaron que “acordamos que el reclamo iba a ser en forma pacífica”. La discusión sirvió para que los más exaltados depusieran continuar con su violento accionar.