Pérdida del olfato, otra de las secuelas que se derivan del Covid

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Un informe médico acerca de que más de dos millones de argentinos sufren pérdida del olfato, en una afección que apareció a causa del Covid y que se se relaciona con problemas nutricionales y de depresión, no puede ser más preocupante y debiera promover, por lo pronto, una más profunda investigación sanitaria ya que se enmarca en un tema conocido, como lo son las diversas secuelas del virus que trajo la pandemia.

Como se sabe, a partir de la pandemia iniciada en 2020 se fue conociendo información sobre diversas sintomatologías que presentaron aquellas personas que estuvieron hospitalizadas por Covid. Estudios realizados en nuestro país determinaron que el 51 por ciento de los pacientes presentó síntomas que antes de contraer la enfermedad no existían, entre ellos los de daños pulmonares, disnea, ansiedad y depresión entre los más mencionados.

Ahora se confirmó que el sentido del olfato –imprescindible en la vida, ya que permite percibir los aromas de nuestras comidas preferidas o del perfume de un ser querido al estrecharnos en un abrazo, entre tantos otros-, se ve afectado en un vasto sector de la población del país. Aquí también entran en juego los sistemas de alerta propias del olfato, ya que esas personas afectadas pueden dejar de percibir señales de peligro, como una fuga de gas, alimentos o mal estado o un incendio.

Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Anosmia, una jornada dedicada a sensibilizar sobre la pérdida del sentido del olfato y su profundo impacto en la calidad de vida, porque, aunque es menos conocida que otras discapacidades sensoriales, puede afectar significativamente el bienestar emocional y la seguridad de las personas.

“Además de afectar la percepción de aromas, algunos estudios mostraron que la pérdida del olfato también puede alterar aspectos como la memoria y las emociones, ya que el sistema olfativo está estrechamente ligado al sistema límbico, responsable de regular nuestras respuestas emocionales”, explicó una profesional.

Estudios comparativos realizados por diversas entidades médicas internacionales determinaron que los porcentajes de pacientes que sufren anosmia, lindantes en el 5 por ciento de la población mundial antes de la pandemia, aumentaron en forma significativa a partir de la aparición del Covid.

Es verdad que el Covid en su presentación original virtualmente desapareció. Pero lo cierto es que ahora se va tomando conciencia sobre las distintas secuelas médicas que ha irradiando.

Los sistemas médicos de salud se ven desafiados, entonces, por nuevas sintomatologías derivadas de la pandemia y es preciso que la población disponga de un más pleno conocimiento sobre ellas.

 

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