Dos destinos termales en la Provincia de Buenos Aires

Termas del Campo / Municipio de Tapalqué

UN OASIS EN EL DESIERTO

En el corazón de la provincia de Buenos Aires existe “un espació libre de estrés”, promete Termas Tapalqué en su perfil de IG: @termastapalque, como un oasis en medio del desierto. El complejo funciona sobre un predio de 17 hectáreas parquizadas. Se trata de una construcción imponente con vestuarios, duchas, sector comercial en la zona de aguas, laguna, espacios verdes y de descanso.

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Sofisticación es la propuesta

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Para la noche

Cuenta con cuatro piletas cubiertas; tres al aire libre y dos infantiles. Desde el interior se puede observar la belleza del entorno pampeano mientras el cuerpo permanece sumergido en estas aguas reparadoras que surgen a quinientos metros bajo la superficie, con una temperatura de 27 grados en boca de pozo y se elevan hasta los 38 grados.

Son cloruradas, sulfatadas, alcalinas y cálcicas, propiedades que contribuyen para aliviar distintas patologías: trofismo celular, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas y afecciones circulatorias.

Además son ideales para activar el metabolismo y el sistema nervioso. Tienen efectos antiinflamatorios y antisépticos.

Termas Tapalqué se encuentra abierto jueves, viernes, sábados y domingos de 10 a 18.

Los turistas se podrán hospedar en alguno de los alojamientos turísticos que propone la ciudad.

El ingreso al complejo tiene los siguientes valores: entrada general $14.000; jubilados y pensionados $10.500 y menores de entre 3 y 12 años $10.500. Con respecto al hospedaje, hay departamentos base doble desde $40.000 la noche.

Termas del Salado

RELAX EN EL SALADO

Las “Termas del Salado”, en el distrito de General Belgrano, se encuentran a tan sólo 150 kilómetros de Capital Federal. Son la propuesta perfecta para hacer un alto en la rutina y vivir una estadía descanso reparadora.

“Los turistas se van relajados con muchas ganas de volver. Destacan las propiedades del agua porque las consideran realmente terapéuticas”, afirma Cecilia, propietaria de las cabañas “Carpe Diem” IG: @cabanascarpediem.gb, ubicadas a cinco cuadras de las termas y destacadas por la tranquilidad del lugar y la amabilidad de sus dueños.

El parque termal cuenta con una pileta cubierta y tres semicubiertas con diferentes temperaturas que varían entre los 34 y 40 grados. Además, durante la primavera y el verano se habilitan dos piscinas comunes con agua natural.

El complejo ofrece a quienes lo visitan diferentes servicios: parque acuático, sector de descanso con quinchos, spa, alquiler de batas, fast food, heladerías, baños, duchas y vestuarios.

La característica principal de las aguas es la alta concentración de minerales -sodio, calcio y sulfato- que estimula diferentes funciones del sistema digestivo, incrementa las defensas de la piel y contribuye en la recuperación de lesiones musculares y traumatismos óseos.

Andrés Pereiro, al frente de “La Confianza” IG: @la_confianza_restaurante, aseguró que “las familias que llegan al lugar destacan la experiencia de relajarse junto a los más chicos”.

La entrada general al complejo cuesta $12.000; para jubilados, $9.600; los menores de 11 años pagan $7.200. Hay cabañas desde $45.000 la noche para dos personas.