Pese al ataque de pánico, “La Toretto” a Magdalena

En medio del entramado de recursos e impugnaciones que giran en torno a la influencer Felicitas Alvite, más conocida como “La Toretto de La Plata”, quien está detenida hace poco más de un año por el delito de homicidio simple con dolo eventual, después de embestir con un auto a un motociclista, al que le quitó la vida, ayer se produjo un evento significativo dentro del trámite del expediente, porque, pese a que tiene otorgada la prisión domiciliaria por el tribunal de Casación, lejos de ir a su casa, acaba de ser alojada en la Unidad 51 de Magdalena.

Si bien, en un primer momento, cuando se producía ese traslado, que fue ordenado por el juez Claudio Bernard, se descompensó y necesitó de oxígeno para poder respirar, una vez que la controlaron y se estabilizaron sus parámetros clínicos, el Servicio Penitenciario procedió a concretar la derivación, que es resistida desde la defensa.

En ese sentido, el abogado Flavio Gliemmo confirmó que ayer presentó una revocatoria con apelación en subsidio para que, en primer término, sea el mismo magistrado el que modifique su decisorio y, de no hacerlo, habilite la vía recursiva ante el superior para su revisión.

Además, consumado el pase, que le causó sorpresa, volvió a plantear un hábeas corpus, porque entiende que a su asistida le agravaron las condiciones de detención de manera arbitraria.

La Unidad 51 de Magdalena fue inaugurada en diciembre de 2005, en carácter de subunidad femenina, dependiente de la Unidad 28. Pero en abril de 2006 se independizó y cobró autonomía.

Está situada en la ruta provincial 11, a la altura del kilómetro 111 ½, y sus internas realizan talleres y labores en distintos sectores tales como cocina, limpieza, economato, jardín y huerta.

Asimismo, realizan actividades físicas, cursos de asistencia infantil, artesanías y costura como así también cuentan con escuela primaria y secundaria.

En declaraciones radiales, Gliemmo se expresó en contra de lo resuelto y hasta dijo que la esencia del hecho está discutida.

“No puede descartarse un homicidio culposo, por eso me llama la atención la severidad y el ensañamiento que parece haber sobre Alvite. Ella cometió un error, es verdad, pero nunca se escondió. Tiene 21 años y ningún antecedente. Por eso es llamativo que aquellos que participaron del crimen de Fernando Báez Sosa, con perpetua confirmada, sigan en la misma alcaidía donde estaba mi defendida y a ella la hayan mandado a una cárcel”, expresó.

En el nuevo hábeas corpus, ingresado ante la Cámara Penal, se vuelve a detallar los problemas de salud de Alvite y se lo planteó como una “cuestión humanitaria”.