Estudiantes: cuello de botella y muchas cosas en juego

Estudiantes se complicó solo. Lo que podría ser un tramo del semestre de expectativa para ver qué rival le tocaba en octavos de final del torneo Apertura y cómo se perfilaba para la misma instancia de la Libertadores, lo encuentra con la soga al cuello y su calculadora en la mano.

El viernes en La Paternal contra Argentinos definirá su suerte en el torneo local, en el que sumó apenas 3 puntos de los últimos 21 en juego situación que lo llevó a estar tan apremiado. Por eso tiene que atender los dos frentes con lo mejor a mano en un momento crucial que para colmo lo encuentra en un bajón futbolístico.

No tiene opción de elegir. Es verdad que si se clasifica a los octavos de la Copa Libertadores se sentirá aliviado y con ilusión para tomar fuerzas antes de seguir. Pero no hacerlo en el torneo local o quedar rápidamente eliminado de los playoffs significará un verdadero e inesperado dolor. Y un golpe al fútbol profesional que desde hace meses convive con dos realidades muy diferentes y opuestas: lo que puede y tiene, y lo que se planifica lejos del Country. Dos mundos que no hicieron nunca conexión.

En caso de clasificarse a los octavos de final del torneo Apertura el partido será de visitante, eso ya está plenamente confirmado, y le tocará justo en medio de sus dos partidos de la Copa Libertadores ante la Universidad de Chile y Botafogo, en Santiago y Río de Janeiro, respectivamente.

Hoy por hoy, de clasificar, es muy probable que termine octavo y por eso el rival será Rosario Central o Independiente, que dependerá de cómo le vaya en el partido suspendido de esta noche en Tucumán contra Atlético. Pero también está River en el horizonte, ya que si aprovecha el quedo del Rojo se puede meter segundo de la zona B.

Estudiantes si gana se clasifica automáticamente. Y en ese escenario hasta podría ser séptimo o sexto, dependiente de la suerte de Independiente Rivadavia de Mendoza (vs. Defensa y Justicia de local) y Barracas (Huracán, de visitante). Tendrían que perder.

El empate lo deja en un escenario casi servido de la clasificación pero sí o sí en el octavo lugar siempre y cuando no ganan por goleada Defensa y Newell’s. Ahí no tiene chances de superar a ningún equipo y el rival será el primero: Central o Independiente.

El partido, como ya se dijo, caerá en un lugar incómodo: justo en medio de los dos duelos de Libertadores en los cuales el Pincha está obligado a sumar al menos un empate en uno de ellos, si en Brasil podría ser más provechoso. ¿Tendrá que elegir por una de las dos competencias o jugar los tres partidos con su máximo potencial?

De todos modos es tan irregular el campeonato de Estudiantes que necesita sumar más allá de la clasificación pensando en las copas internacionales 2026. De acuerdo a la sumatoria en las primeras 15 fechas se está quedando afuera hasta de la Copa Sudamericana aunque luego se liberarán cupos con los campeones del Apertura, Clausura y Copa Argentina. Pero es conformarse con muy poco ver esa parte de la película.

Por lo pronto la situación obliga a Eduardo Domínguez a adelantar regresos de jugadores lesionados. Les dio descanso a Guido Carrillo y Cristian Medina ante Tigre. El viernes volverá Ezequiel Piovi (en otro contexto se tomaría unos días más) y en Río de Janeiro lo haría Alexis Castro. Las miradas apuntan a Santiago Ascacibar, que buscará dejar atrás una lesión muscular en Santiago de Chile.

En 10 días se jugará muchísimo y la cosecha determinará el futuro: buscará llegar a la última fecha de la Libertadores dependiendo de sí mismo y meterse en los playoffs del Apertura con fuerza como para seguir. ¿Hasta dónde le alcanzará?

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