Rigau y los Albini van al banquillo de los acusados

Están imputados por asociación ilícita y fraude al Estado a través de las tarjetas de débito de presuntos empleados

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El juez de La Plata Federico Atencio elevó a juicio la causa contra el puntero del PJ, Julio “Chocolate” Rigau, y quienes fueron apuntados como sus jefes, el exconcejal massista Facundo Albini y su padre, el exsubdirector de personal de la Legislatura bonaerense, Claudio Albini. Todos están acusados de haberse apropiado de los sueldos de empleados “ñoquis” de la Cámara de Diputados provincial para financiar en forma ilegal a un sector político.

Además, entre los juzgados estarán supuestos empleados legislativos y titulares de las 48 tarjetas de débito con las que cayó detenido Rigau en aquella noche de septiembre de 2023, mientras intentaba extraer dinero en un cajero automático del Banco Provincia, en pleno centro platense. Al igual que “Chocolate”, meses después los Albini fueron arrestados y procesados con prisión preventiva.

La imputación es por los delitos de asociación ilícita y fraude en perjuicio de la administración pública por un monto que se estima superior a los 800 millones de pesos.

Al elevar la causa a juicio, el juez Atencio confirmó el requerimiento presentado por la fiscal Betina Lacki y desestimó varios planteos de las defensas, como los pedidos de sobreseimiento de los titulares de las tarjetas, que serán juzgados por fraude.

Los Albini y Rigau también habían pedido ser sobreseídos, pero el magistrado decidió avanzar contra ellos por fraude y asociación ilícita. Según la Fiscalía, los tres estuvieron al frente de una operatoria sistemática y prolongada en el tiempo para defraudar al Estado.

No obstante, tanto la fiscal Lacki como el juez Atencio consideran que los “ñoquis”, los Albini y “Chocolate” serían apenas los niveles iniciales y medios de un entramado delictivo cuyos máximos responsables todavía permanecerían en las sombras.

Para la Justicia fueron reveladores los intercambios de chat entre Rigau y quienes están acusados de ser sus jefes. En ellos queda de manifiesto cómo funcionaba el mecanismo delictivo: “Chocolate” debía rendirles el dinero en efectivo y reponer lo que faltaba si los titulares de las tarjetas usaban la plata para sus gastos.

Según surge de los peritajes realizados a los celulares de los acusados, “Chocolate” habría recibido pagos mensuales de 200.000 pesos por extraer fondos destinados a empleados “fantasma” y luego le daba parte de ese dinero a Claudio y Facundo Albini.

“Te llevas 200 por mes hace 3 años y cuando te necesito no estás. Siento que me estás faltando el respeto a mí y a la amistad que tenemos y no quiero terminar mal con vos”, le recrimina Albini hijo a Rigau en un mensaje de WhatsApp fechado el 27 de agosto de 2023.

El 5 de septiembre de ese año, cuatro días antes de su detención, Rigau le envía a Albini una foto de un comprobante de movimientos bancarios. Ese mismo ticket estaba entre los resúmenes que se le secuestraron a “Chocolate” el día de su captura en el cajero.

Además, de las grabaciones obtenidas de las cámaras de seguridad del Bapro se desprende que Rigau usó repetidamente las tarjetas de débito para extraer 30.000 pesos por transacción, información que coincidía con las declaraciones del testigo que lo vio en plena faena delictiva, con casi medio centenar de plásticos y 1.260.000 pesos en efectivo en su poder.

 

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