Divino tesoro: jóvenes emprendedoras que sueñan en grande
Edición Impresa | 21 de Julio de 2025 | 00:31

Jóvenes que no trabajan, jóvenes que no estudian, que no tienen planes ni proyectos. Desde hace años se viene machacando con una generación perdida que ya no tiene motivación por nada, pero como toda generalización resulta injusta. El mundo está lleno de chicos que sueñan con estudiar una carrera, que trabajan, aprenden música o practican deportes solo basta con dejar de lado los prejuicios, escuchar y conocer sus intereses.
Ese es el caso de Tania y Nicol, dos hermanas de 19 y 16 años que supieron transformar una de sus pasiones en un emprendimiento que crece a paso firme a la par de sus estudios.
“Nuestro emprendimiento se enfoca en la venta de productos de belleza y maquillaje. La idea empezó a partir de una necesidad que tenemos en nuestra localidad, un pueblo chico donde no hay variedad de productos de maquillaje en tendencia y a precios accesibles, especialmente para chicas de nuestra edad”, relató Tania la mayor de las dos.
En un principio las hermanas compraban los insumos para uso personal y eran un furor entre sus amigas, fue así que en unas vacaciones de verano “visitamos una tienda grande, llena de productos que nunca habíamos visto antes, y eso nos inspiró a comenzar este emprendimiento con la idea de acercar esas tendencias y productos a nuestro pueblo”, completó.
“Tenemos amigos que tienen sus propios emprendimientos, pero ninguno se dedica al maquillaje. Esta fue una idea que salió de nosotras, porque notábamos que las tendencias nunca llegaban hasta acá… así que dijimos: ‘¿Por qué no las traemos nosotras?’”, sumó Nicol.
“Mi meta es terminar marketing para después estudiar lo que me gusta: analista en sistemas”
Tania,
19 años
Pero las hermanas no son la únicas jóvenes con iniciativa. A sus 23 años Alina ya cursa el último año de Artes Audiovisuales en la UNLP y en paralelo lleva adelante un emprendimiento junto a su mamá.
“En el emprendimiento personalizamos todo tipo de cosas: tazas, botellas, llaveros, textiles. En principio surgió porque mi mamá tiene un taller de costura entonces la idea era que yo pueda vender por redes ropa deportiva que ella hiciera. Para poder ponerle marca a la ropa compramos una plancha grande de sublimación y con eso también empezamos por el lado de los personalizados”, contó Alina y añadió: “Crecimos mucho en la pandemia donde pudimos comprar el resto de maquinarias y actualmente vendemos mayormente los productos personalizados. Mi mamá solo se ocupa de coser lo textil y yo de las estampas y de las redes”.
Su rutina está compuesta por tres actividades que ocupan casi todo su tiempo: la universidad, el emprendimiento y el voluntariado en la Asociación Guías Argentinas. “El poco tiempo libre que tengo lo suelo usar para ordenar y limpiar la casa y sino para descansar y mirar películas”, apuntó.
“Las Guías es un movimiento por y para niñas, jóvenes y adultas, que fomenta el liderazgo, el trabajo, el equipo, el cuidado de la naturaleza, el servicio a la comunidad. Las beneficiarias son de entre 5 y 19 años, a partir de los 20 ya pasas a ser voluntaria y ser quien acompaña a las niñas en su crecimiento personal”, explicó la joven que participa en el movimiento desde que tiene 7 años y que en 2022 comenzó a ser voluntaria. “El Guidismo es un movimiento mundial, se llama World Association of Girl Guides and Girl Scouts (WAGGGS) y en Argentina se llama Asociación Guías Argentinas (AGA)”, detalló.
EL FUTURO POR DELANTE
Si bien las Nicol y Tania dedican una gran parte de su tiempo a este negocio y tienen ganas que siga creciendo, también tienen sueños y proyectos individuales.
A sus 19 años Tania ya terminó sus estudios en una escuela técnica y mientras se forma en una tecnicatura a distancia ya planea su siguiente paso: ir a la universidad. “Actualmente estudio Marketing a distancia y estoy en mi último año para recibirme como profesora de folclore. En mi tiempo libre, me dedico al emprendimiento. Nuestro objetivo es que crezca lo más posible”, sostuvo la joven.
“Pero en lo personal, mi meta es terminar la carrera de marketing y después comenzar a estudiar lo que me gusta: analista en Sistemas. Quiero formarme profesionalmente, poder trabajar de lo que me gusta y poder salir del pueblo para abrirme más oportunidades”, anheló Tania.
Nicol es más chica, tiene tan solo 16 años pero las mismas ganas que su hermana. “Ahora estoy en 4to año de una escuela técnica, en la especialidad de Automatización. La verdad es que no tengo mucho tiempo libre porque curso en los dos turnos, pero cuando puedo, me gusta ir al gimnasio y también me ocupo del emprendimiento”, señaló la adolescente. “La idea es seguir creciendo todo lo que podamos con el emprendimiento”, afirmó en consonancia con su hermana mayor.
Mi plan es mantener y hacer crecer el emprendimiento para después delegarlo en mi hermana menor que tiene 16”
Alina
23 años
Pero como muchos chicos de 16 años, esta adolescente también sueña con seguir formándose y el día de mañana tener una profesión.
“Ahora mi objetivo es terminar el secundario y después estudiar la carrera que más me gusta, que es Psicología”, reveló Nicol y explicó: “Me gustaría poder ayudar a quienes más lo necesitan y también seguir creciendo como persona”.
“No sé si tengo tan pensado mi futuro, es una pregunta muy amplia”, reflexionó Alina y manifestó que sus planes por el momento son “mantener y hacer crecer el emprendimiento para delegarlo después un poco en mi hermana menor que tiene 16”. “Más a futuro, después de recibirme, me gustaría meterme en producción de televisión o streaming (el vivo me llama más la atención). Pero esto sería como mas a futuro lejano”, anheló.
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