Taxistas en la mira por varios ataques en la Región
Edición Impresa | 23 de Julio de 2025 | 02:36

La madrugada del último lunes se tiñó de tensión y miedo en las calles de La Plata, donde dos taxistas fueron víctimas de violentos robos mientras trabajaban.
Los ataques ocurrieron con apenas quince minutos de diferencia y dejaron al descubierto el grado de vulnerabilidad con el que muchos trabajadores del volante inician sus jornadas.
Ambos casos tienen puntos en común: los ataques ocurrieron en plena madrugada, cuando aún reina el silencio en muchas zonas de la ciudad; los agresores se hicieron pasar por pasajeros comunes; y los niveles de violencia psicológica y física fueron significativos.
Las víctimas, de 75 y 59 años, fueron sorprendidas por pasajeros que en realidad escondían un plan delictivo.
En ambos casos, los delincuentes actuaron con frialdad, aprovechando la oscuridad y la soledad de la madrugada.
El primer hecho ocurrió cerca de las 7:30, aunque aún era de noche en gran parte de la ciudad.
Un chofer de 75 años, con décadas de trabajo encima, acudió al llamado de un servicio de tele taxi en la zona de 73 bis entre 142 y 143.
Allí subió una pareja que no despertó sospechas.
Sin embargo, al llegar a la esquina de 140 y 73, la situación se transformó en un calvario: el hombre, sin mediar palabra, le apoyó una tijera en el cuello, mientras la mujer —rápida y decidida— le arrebató el celular y una suma de 40 mil pesos.
El corte que sufrió el taxista, aunque superficial, fue suficiente para dejarlo en shock.
Aún conmovido, logró dar una descripción parcial de la asaltante, mientras que del agresor masculino apenas recuerda algo, producto del miedo y el nerviosismo que lo invadieron.
Minutos después, alrededor de las 7:45, otro episodio sacudió a la comunidad de “tacheros”. Esta vez, un conductor de 59 años tomó un viaje mediante la aplicación Uber en la intersección de 34 entre 154 y 155.
El pasajero subió al asiento trasero con total normalidad, sin dar señales de lo que estaba por hacer. Pero al llegar a 530 entre 28 y 29, el horror volvió a repetirse.
El delincuente se abalanzó desde atrás, lo tomó del cuello y le apoyó un objeto punzante en el cuerpo.
El chofer, paralizado por el miedo, solo atinó a decir: “Llevate todo”. Fue entonces cuando el ladrón apagó el motor, lo obligó a bajar y le gritó “¡Corré!” antes de escapar con el vehículo, el teléfono, 60 mil pesos y documentación personal.
El trabajador salió corriendo, desorientado, sin poder evitar que su auto desapareciera en la oscuridad.
La policía ya trabaja en la identificación de los responsables, analizando cámaras de seguridad y recolectando testimonios de posibles testigos. Por el momento, no hay detenidos.
El miedo se instaló con fuerza entre los choferes, quienes aseguran que este tipo de ataques se volvió cada vez más frecuente, especialmente en turnos nocturnos. “Salimos a trabajar y no sabemos si volvemos”, expresó uno de los compañeros de las víctimas, al enterarse de lo sucedido.
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