El DT habló con el plantel, hubo autocrítica y también enojo de Marcos Rojo

Miguel Ángel Russo y el plantel de Boca tuvieron un cara a cara, en las vuelta a los entrenamientos en Ezeiza. Luego de lo que fue la derrota ante Huracán y la desprolijidad con el cambio de Merentiel, el entrenador realizó una autocrítica y prometió mejorar en la planificación del trabajo diario. Además tuvo una charla con el delantero uruguayo, donde limaron asperezas y quedó todo aclarado. Sin embargo, no se descarta que haya una sanción.

“En estos 15 días que tenemos hay que trabajar mucho para lograr el cambio que el club necesita”, fue el pedido del entrenador hacia los jugadores, para aprovechar el receso y mejorar de cara al clásico ante Racing del sábado 8 en La Bombonera a las 16:30.

La charla sirvió para empezar a mejorar las diferencias y lograr enderezar el rumbo, en un contexto complicado para Boca. Russo tuvo mucha autocrítica en sus formas de trabajo, mientras que algunos de los jugadores también hicieron mea culpa por la situación.

“En estos 15 días que tenemos hay que trabajar mucho para lograr el cambio que el club necesita”

Tanto el DT como sus ayudantes, señalaron que habrá modificaciones en la metodología de trabajo: podrían haber jornadas de doble turno, concentraciones más largas, prácticas de fútbol en La Bombonera y también realizar entrenamientos en Casa Amarilla.

En cuánto al armado del equipo, Russo evalúa hacer modificaciones, que irá trabajando con el correr de los días. Lo que más le preocupó al DT de la derrota ante Huracán fueron los problemas defensivos que tuvo el equipo, al igual que la carencia en ofensiva.

Por otra parte, los que no formaron parte de la charla fueron aquellos que no estuvieron ante el Globo, como Marcos Rojo. Según trascendió, el ex Estudiantes se enojó con la decisión de Russo, tuvo un entredicho con los ayudantes del técnico y se fue del entrenamiento.

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