Alemania festejó la caída del Muro

BERLIN.- Miles de alemanes jubilosos evocaron el momento electrizante de la caída del Muro de Berlín, con 1.000 piezas de dominó de más de dos metros de altura que cayeron una tras otra a lo largo de la ruta que seguía el desaparecido símbolo de la Guerra Fría. El ex presidente polaco Lech Walesa empujó la primera pieza. El espectáculo -calificado por los organizadores como una metáfora por la manera en que el verdadero Muro cayó el lunes, hace 20 años, y el posterior derrumbe de otros gobiernos comunistas en Europa oriental- fue uno de los varios eventos para conmemorar el aniversario y celebrar el profundo cambio que generó no sólo en Alemania, sino en Europa y en todo el mundo.

La canciller Angela Merkel -primer gobernante de la Alemania reunificada que creció en la zona oriental comunista- calificó el momento de la caída del muro como "épico" en la historia. "Para mí, fue uno de los momentos más felices de mi vida", destacó. "Se debe luchar por la libertad. La libertad debe ser defendida una y otra vez", agregó Merkel. Previamente, Merkel y el ex líder soviético Mijail Gorbachov cruzaron una ex frontera fortificada ayer en medio de aclamaciones de "¡Gorby! ¡Gorby!", ante una multitud de agradecidos alemanes que recordaron la caída del Muro. Merkel comenzó las ceremonias en un momento de oraciones junto al presidente Horst Koehler y otras autoridades en un templo de la otrora Berlín Oriental que fue un centro de reunión de activistas opositores en 1989. Asistieron importantes líderes mundiales como Nicolás Sarkozy, Gordon Brown y Hillary Clinton, en representación de Barack Obama.

La frontera fortificada de Alemania Oriental cayó la noche del 9 de noviembre de 1989 después de 28 años y marcó un momento fundamental en el derrumbe del comunismo en Europa. Con la música de Bon Jovi, Beethoven y Wagner, con la Orquesta Filarmónica de Berlín dirigida por Daniel Baremboim, y la impecable voz de Plácido domingo, fue recordado el gozo por la apertura de la frontera, que derivó en la reunificación alemana menos de un año después y en la rápida demolición de la mayor parte del muro, que zigzagueaba por 155 kilómetros en torno a Berlín Occidental, un enclave capitalista en las profundidades de Alemania Oriental.