Quieren que la casa de Barreda sea centro de ayuda a mujeres

La Ong María Pueblo, que da refugio y contención a mujeres y niños víctimas del maltrato, propuso que la casona de la calle 48 que perteneció a Ricardo Barreda se convierta en la sede de referencia nacional de la lucha contra la violencia de género. La iniciativa se planteó en un acto de repudio al machismo y de singular convocatoria que tuvo lugar, justamente, en la puerta del inmueble donde el odontólogo vivió y asesinó -en 1992- a su esposa, sus dos hijas y su suegra.

"Así como lo que fue la SIDE se transformó en la Comisión por la Memoria, el Regimiento 7 en el Centro Cultural Islas Malvinas, y la ESMA en un museo que recuerda lo que ocurrió con los desaparecidos, esta propiedad, simbólica en ese sentido, podría ser un centro nacional de divulgación de la temática de la violencia de género", sugirió el titular de la Casa Abierta María Pueblo, Darío Witt.

El acto fue más allá de la protesta contra el abuso hacia la mujer. Buscó, en esta oportunidad, involucrar de manera personal y militante a los hombres en particular y a la clase política en general para "terminar con la cultura de la violencia y la desigualdad", según señalaron, además de Witt, los integrantes de la Fundación Buenos Aires Sida José María Di Bello y Alex Freyre, primer matrimonio gay del país y participante, junto a María Pueblo, de la campaña "260 hombres contra el machismo".

La concurrencia fue mayoritariamente masculina y con representantes del Ejecutivo comunal, el Concejo Deliberante, la Legislatura, la Justicia, los gremios, las fuerzas de seguridad, movimientos sociales y partidarios y diversas Ongs e instituciones. Cada uno de los varones presentes, sin excepción, firmó un acta en la que se comprometió, entre otras cuestiones, a realizar una evaluación "personal y cotidiana" sobre sus comportamientos y actitudes machistas, a esforzarse "por cambiarlas" y a no ejercer "ningún tipo de violencia" hacia las mujeres ni hacia otros integrantes de su ámbito familiar, incluido no sólo el matrimonio -se aclaró- sino también los concubinatos, las parejas, ex parejas y noviazgos.

El intendente Pablo Bruera, que encabezó el acto junto a Witt y a los miembros de la Fundación Buenos Aires Sida, definió a la casa que fue de Barreda como "emblemática de la cultura del machismo" y se remontó a la historia de la prostitución, "algo que todavía está inserto en nuestra comunidad".

Concurrieron al acto el juez César Melazo; el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel; el concejal Javier Pacharotti; el diputado provincial Gabriel Bruera; el director del colegio industrial "Albert Thomas", Jorge Mattia; y el que fuera director técnico de Estudiantes Miguel Ignomiriello, entre otros.

GESTIONES

La Casa Abierta María Pueblo lleva adelante gestiones para que el Estado bonaerense expropie el inmueble de 48 entre 11 y 12 a familiares de Barreda que habrían quedado como herederos tras perder el homicida -por el delito cometido- los derechos sucesorios. "Estamos hablando con distintos funcionarios y diputados para que se impulse una ley que permita convertir ese lugar en centro de referencia de la no violencia contra la mujer, y la iniciativa fue muy bien recibida", puntualizó, tras el acto, Witt. El dirigente social ya ha conversado sobre su propuesta con el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, como así también con legisladores bonaerenses de distintas fuerzas políticas.

CASO

Un caso que se conoció durante el acto ocurrió ayer en Los Hornos y la víctima resultó una joven de 26 años con cuatro hijos. La vecina habría sido golpeada salvajemente por su marido y tuvo un desprendimiento de ambas retinas, por lo que quedaría ciega. Su padre presentará hoy ante la Justicia el pedido de detención del hombre, quien contaría con antecedentes de violencia familiar.