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Golpearon en varios barrios de la Ciudad y el más castigado fue Tolosa. Colapso y demoras en casas de reparación
Decenas de autos con los vidrios rotos, marcas de golpes, abolladuras y los espejos colgando, daban testimonio en la mañana de ayer de otra madrugada de terror en la que grupos de motoqueros atacaron vehículos estacionados en diferentes puntos de la Ciudad. Según las estimaciones, más de un centenar de automóviles terminaron dañados en un recorrido que incluyó tanto a calles céntricas como a diferentes barrios.
De acuerdo con lo que informaron en la comisaría 6ª de Tolosa, varias denuncias se recibieron en la madrugada de ayer, y también durante el resto del día, en las que se reportaron las roturas de los coches y se apuntó a los grupos de motoqueros como los responsables de los ataques.
"Eran como las 2,30 de la madrugada cuando la policía nos vino a avisar que habían encontrado rotos los vidrios del auto. Pensamos que había sido para robar pero no tocaron nada de lo que había adentro. Después vimos que a otros chicos de la misma calle les había pasado lo mismo", contó sorprendida Victoria Colaci, de la zona de 7 y 515, en Tolosa.
En ese barrio se registraron la mayor cantidad de denuncias por los daños que recibieron los autos. La zona comprendida entre las calles 7 y 9, y de 515 a 530 fue una de las más afectadas, ya que en varias cuadras pudieron verse varios autos con los vidrios rotos. También se notificaron destrozos en la calle 525 bis, entre 11 y 13.
"ES SOLO PARA HACER DAÑO"
"Escuché el ruido de las motos, con las explosiones que hacen, pero no les prestamos mucha atención porque pasan casi todos los días por acá. Después nos encontramos con que nos habían roto una de las ventanillas del auto. Da bronca y además se nota que es sólo para hacer daño, porque no se robaron nada", dijeron Julieta y Diego, de 8 y 515, mientras esperaban que terminaran de reemplazar el vidrio destrozado.
"Esto debe haber pasado entre la 1,30 y las 2 de la mañana. Escuché el ruido de las motos y después me di cuenta de que tenía el parabrisas y el espejo del auto roto", agregó Maricel Aguirre, de 9 y 517.
REPARACIONES AL POR MAYOR
La serie de ataques provocó, además de la sorpresa y el temor de los propietarios de los autos, un aluvión de consultas y pedidos de reparaciones en distintos talleres de la Ciudad, donde los empleados no terminaban de entender lo que estaba sucediendo.
"Esto es algo rarísimo, vino muchísima cantidad de gente y algunos autos estaban muy dañados. Entre los dos locales que tenemos debemos haber reparado más de 50 autos, y se calcula que entre todas las empresas de La Plata se deben haber atendido a más de 100 vehículos con los vidrios rotos", destacó por la tarde José Luis Longobucco, socio gerente de un taller de 13 y 528.
La demanda hizo que se vieran durante todo el día colas de autos por repararse y otras con los que iban quedando listos para entregarse. Incluso algunos vehículos, por la magnitud de los daños, terminarán de ser reparados recién hoy. En la mayor parte de los casos, los rasgos que podían advertirse tras los ataques eran los mismos: la mayor parte de los golpes estaban sobre el lado izquierdo de los vehículos, como si se hubiera golpeado a todos los que estaban estacionados, desde el lado de la calle.
ENTRE 1.000 Y 2.000 PESOS
La reparación de los cristales, ópticas y espejos dañados supuso un gasto extra e inesperado para los propietarios de los autos. Según informaron en comercios del ramo, el reemplazo de un parabrisas para un auto mediano puede costar entre 1.000 y 2.000 pesos, dependiendo del modelo del que se trate y la calidad del cristal. Un valor similar es el que tiene el recambio de la luneta trasera mientras que cada ventanilla puede costar entre 500 y 1.000.
A eso se le debe sumar la reparación o instalación de nuevos espejos retrovisores, que varían según la complejidad de los mismos y el recambio de las ópticas. Además, se debe adicionar el costo que supondrá el arreglo de la carrocería para quienes sufrieron abollones en la chapa.
Tras sufrir los ataques, varios vecinos admitieron que, aunque hicieron la denuncia correspondiente, seguirán estando atemorizados. "Nadie nos asegura que no vuelva a pasar lo mismo", expresaron.
Desde Control Urbano, en tanto, se indicó que no se había registrado la presencia de motoqueros en las calles platenses después del megaoperativo que se llevó a cabo en 9 y 54, el 18 de marzo pasado.
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