El campo sigue la protesta y anunció un paro de 9 días

Productores nucleados en la Mesa Provincial Agropecuaria volvieron a movilizarse hasta la Legislatura para expresar su rechazo al revalúo de los campos y el aumento del Inmobiliario Rural, en una jornada que culminó con la determinación de esas medidas -vía un decreto del Gobernador, la primera, y mediante una ley, la segunda- y el anuncio, por la noche, de un paro por nueve días, en la Provincia, de la comercialización de hacienda en pie y de granos, así como la continuidad de protestas a las veras de las rutas y asambleas en las ciudades del interior.

El cese de comercialización de la producción bonaerense se extenderá entre mañana y el domingo 10, mientras en la Mesa de Enlace nacional se debate la posibilidad de darle al paro "alcance nacional", dado que medidas similares a las adoptadas ayer en Buenos Aires se impulsan también en Santa Fe y Entre Ríos.

La concentración de ayer en Plaza San Martín, motorizada por la dirigencia de Federación Agraria, Coninagro, Carbap y Sociedad Rural fue la cuarta desde el 10 de mayo, cuando el Senado aprobó el ajuste impositivo y la Cámara de Diputados no alcanzó el quórum para hacer lo propio. En aquella jornada se registró un refriega de empujones, golpes y piedrazos entre ruralistas y jóvenes de La Cámpora que los desalojaron del jardín de la Legislatura y la negativa de la oposición a dar número para poder sesionar en Diputados fue entendida como producto, en parte, de "la presión" del campo.

Centenares de productores volvieron a manifestarse durante largas horas frente a Legislatura, ya sin incidentes, a la semana siguiente, cuando el oficialismo tampoco logró que avanzara el proyecto fiscal.

En ese lapso, la dirigencia rural buscó negociar con el oficialismo una "rebaja" en el revalúo y pidió audiencia con Scioli, pero no hubo contactos.

Ayer, una gruesa columna de ruralistas se concentró desde las 10 de la mañana en la Plaza San Martín, mientras un fuerte operativo policial mantenía a la Legislatura vallada y acordonada por más de un centenar de efectivos de Infantería provistos de escudos y garrotes. A primera hora, un grupo enfrentó el cerco con insultos, cánticos y una corrida que incluyó el derribe de una valla sobre 8 pero que no pasó a mayores.

Con banderas argentinas y de los distritos de donde provenían, los ruralistas ocuparon el centro de la Plaza, donde instalaron una parrilla para hacer choripanes al mediodía y una pantalla de LED gigantes desde donde pudieron seguir la sesión en Diputados en la que fue aprobada la ley.

La protesta tuvo un pico de tensión cuando alrededor de las 18 los dirigentes Hugo Biolcatti (SRA), Alberto Frola, (Carbap), y Julio Curras (FAA) reunieron a los manifestantes en el centro de la plaza para informarles que "los diputados acaban de aprobar el zarpazo fiscal y confiscatorio contra el campo y en un rato lo mismo hará el Senado". La "noticia" generó la reacción de un grupo que volvió a acercarse, con gritos, a las vallas y el cerco policial, y que, antes de la desconcentración, arrojó huevos contra el frente de la Legislatura.