A Trucco no le quedaron cartas

EL MOMENTO EN QUE DESABATO QUEDO TENDIDO EN EL PISO TRAS EL GOLPE DE ALCOBA, QUE SE FUE EXPULSADO

SANTA FE (Enviados especiales).- Desde que saltó al campo de juego para pisar el césped, a Silvio Trucco le hicieron saber que no iba a ser bien recibido en Santa Fe. Por haber nacido en Rafaela y porque su padre estaría relacionado con el Atlético (rival del Sabalero en la luchan por no descender) le gritaron de todo y lo amenazaron.

A partir de ese momento, cada fallo del árbitro fue repudiado en la platea y en toda la cancha. Ya sea un lateral, una infracción en la mitad de la cancha o un tiro de esquina, nada fue aceptado por los hinchas locales.

Peor se puso el clima cuando a los 23 minutos del primer tiempo ignoró una mano de Leandro Desábato dentro del área. Desde la cancha la sensación fue clara: penalazo.

Además de la poca vista del árbitro, quien tampoco vio la mano grosera fue el asistente Javier Uziga, el línea número 2.

A esa altura el arbitraje de Trucco ya dejó de ser tal. Perdió el respeto total de todos los protagonistas. Y aunque estuviese acertado en sus fallos, siempre todo giró en torno a protestas y cuestionamientos.

Con el 1-0 a favor de Estudiantes, el hombre de negro (ayer estuvo con ese color de chaqueta) no le tembló el pulso para sancionar penal para la visita. Manotazo de Gerardo Alcoba al Chavo Desábato al lado del árbitro. No dudó: penal y roja.

La cancha se le vino encima. No se escuchó otra cosa que reclamos. Todos los jugadores, por todo lo que se explicó anteriormente, le cuestionaron el fallo, aun cuando no había nada para reclamar.

Carrillo puso el 2-0 a favor de Estudiantes y la sensación de que el partido estaba terminado. Lo que no estaba terminado era el arbitraje de Trucco, que siguió equivocándose y escuchando cómo todo el estadio lo insultaba sin parar.

Los últimos 30 minutos fueron un show. Tal vez influenciado por el marco o aturdido por su partido, erró más de lo que acertó.

Muchas faltas menores las cobró a favor de Colón, sobre todo algunas cerca del área. Una de ellas casi termina en gol porque Rulli se tuvo que estirar como una goma para sacarle el gol a Mansilla.

Y la frutilla del postre fue el penal que no le sancionó a Estudiantes. Carrillo se metió dentro del área, gambeteó y Conti le cometió un penal tan grande como la cancha, cruzándole su pierna. Trucco no sólo que no lo cobró, sino que le mostró tarjeta amarilla al delantero por simular.

Así fue la visita de Trucco al Cementerio de los Elefantes. Seguramente tendrá un descanso, pero también se debería poner en consideración su nivel para futuras convocatorias.