Apagón récord: 38 horas sin luz

EL PANADERO PABLO DOTTA -ARRIBA- NO PUDO TRABAJAR NORMALMENTE DURANTE TRES JORNADAS DE ACTIVIDAD. JORGE MORENO -ABAJO IZQUIERDA-, VECINO DE CITY BELL, ESTUVO 38 HORAS SIN LUZ Y TUVO QUE TIRAR A LA BASURA ALIMENTOS QUE NO RESISTIERON LA FALTA DE REFRIGERACIÓN

Para numerosos vecinos de la Región que pasaron la calurosa Nochebuena y la jornada completa de Navidad sin energía, la falta de luz siguió sin dar tregua por largas horas más. Muchos de esos clientes de Edelap carecieron de suministro hasta ayer pasado el mediodía y además de sentir, sin respiro, el incordio que significa estar a oscuras y privados de encender los artefactos hogareños durante 38 horas tuvieron que echar a la basura varios kilos de alimentos que se pudrieron por no tener refrigeración.

Estos prolongados cortes de electricidad, que afectan al mismo tiempo a los más diversos barrios, suelen darse en estos días por dos razones: o se desatan tormentas con vientos que derriban postes y tendidos de luz o, debido al registro de altas temperaturas hay sobrecarga de consumo y el sistema de distribución energética colapsa.

El hartazgo y la desesperación ganaron el ánimo de usuarios de Los Hornos, Gonnet, Tolosa y City Bell, a quienes, se sabe, la oscuridad les arruinó las fiestas navideñas. Pero como encima la interrupción del servicio se prolongó, en varios casos, hasta ayer a las dos de la tarde, para esa altura ya habían perdido todo lo que requería del uso de heladera o freezer.

MAS QUEJAS

Así, durante el transcurso de la mañana de ayer continuaron las quejas en 132 entre 56 y 57, 17 y 495, 528 y 119, 461d entre 14c y 15 y 500 y 12. Otros vecinos que habían zafado de los cortes de la Nochebuena se quedaron sin luz en algún momento de la madrugada de ayer y recién recuperaron el servicio a las 13, 13.30 ó 14, según el caso. En la cuadra de 88 entre 117 y 118 -Barrio Jardín-, una familia permaneció 12 horas sin luz, y Roberto, el dueño de casa, criticó con dureza la situación porque, según dijo, “en Edelap no nos dan ninguna respuesta”.

Hubieron cortes, además, que afectaron durante varias horas de la mañana un sector de barrio Norte, más precisamente viviendas de las calles 2 entre 38 y 39 y 38 entre 1 y 2. En el primer caso, una usuaria que se comunicó con este diario planteó la necesidad de que “vuelva el servicio lo antes posible, porque mi madre es una señora mayor, recién operada, que no puede estar sin luz en su casa”.

SIN LUZ POR 38 HORAS

“Estábamos sentados, comiendo y a punto de recibir los regalos de Navidad, cuando de golpe nos quedamos totalmente a oscuras. Ese apagón duró en mi casa 38 horas. Estos han sido los peores días de las fiestas de fin de año de mi vida, porque la falta de luz nos complicó todo lo que teníamos programado y además nos obligó a tirar un montón de comida, con la pena que me da que se desperdicien alimentos”, lamentó Jorge Moreno desde su domicilio de 461d entre 14c y 15, donde la prestación eléctrica se suspendió -al igual que en un par de domicilios vecinos- a las 23.15 del 24 y volvió recién a las 13.30 de ayer.

Para Moreno, su mujer, las tres hijas, los nueve nietos, el yerno y la suegra tampoco fue muy distendido el tradicional almuerzo del 25 de diciembre. Ese día a la mañana la familia tuvo que juntar la comida preparada para la reunión y tirarla, porque a raíz de su estado ya nada se podía ingerir. “Además de tener que desechar quesos, cremas, leche y fiambres que había en la heladera”, añadió el hombre a la vez que contó que ayer, a las 7.05 de la mañana se acercó a la sucursal que Edelap posee en City Bell -calle 5 entre Cantilo y 13. “No atendió al público porque, según informaron, se había caído el sistema informático, y era un mundo de gente reclamando por los cortes de luz”, concluyó.

Otro infierno vivieron en la panadería de 500 y 12, Villa Castells. En ese comercio falló una fase -indispensable para el funcionamiento del equipamiento que se utiliza en la elaboración de panes y confituras- el 24, entre las 13 y las 18; luego volvió a salir de servicio el 25 a las 8.30 y la prestación se restableció a las 13 de ayer.

“No se pudo trabajar normalmente, porque fueron muchas horas sin que ande la amasadora, y con las heladeras apagadas se perdió un montón de mercadería”, puntualizó el dueño del negocio de Gonnet, Pablo Dotta.

LA RESPUESTA DE EDELAP

Según precisaron fuentes vinculadas a la empresa operadora del suministro, las casas de familia y comercios que estuvieron sin servicio eléctrico fueron perjudicadas por faltas “en fases de la red domiciliaria, lo que afecta a un cliente de cada tres en cada una de las cuadras”. Remarcaron, asimismo, que se trató de “casos puntuales” y que se trabajó “hasta que el último cliente cuente con servicio normal”.

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