Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
ELDIA |LA CIUDAD

El cura de Ringuelet, en un festejo especial

El padre Nelson Almeida celebra sesenta años como sacerdote. Y desde hace treinta es el párroco de la Inmaculada Concepción de Ringuelet. Ayer lo festejó con un concierto en la parroquia junto a su sobrina nieta, Erika Laskauski, quien a los 16 años se ha convertido en una destacada pianista. Fue un festejo a toda orquesta, entre el piano y la guitarra

19 de Octubre de 2013 | 00:00
Edición impresa
EL PADRE NELSON CUMPLIÓ SU SUEÑO Y ACTUÓ CON SU SOBRINA NIETA, ERIKA, UNA GRAN PROMESA COMO PIANISTA
EL PADRE NELSON CUMPLIÓ SU SUEÑO Y ACTUÓ CON SU SOBRINA NIETA, ERIKA, UNA GRAN PROMESA COMO PIANISTA

El padre Nelson Almeida tiene 86 años, 30 de servicio en la parroquia Inmaculada Concepción de Ringuelet y muy pronto cumplirá las Bodas de Diamante de ordenación. Ayer, en la pequeña capilla de 512 entre 12 y 13, comenzaron los festejos por sus 60 años de trayectoria y este particular cura (sanador, compositor que no estudió ni una nota de música y alguna vez se lo llamó “el cura groncho” porque predicaba el evangelio en las villas) se dio el gusto de su vida: compartió un concierto con su sobrina nieta, Erika, una estudiante de piano que se perfila como una verdadera promesa.

Con una iglesia colmada de emocionados feligreses, la joven, de 16 años, desplegó su destreza en el teclado con obras de Chopin, Piazzolla y Beethoven, y el padre Nelson interpretó algunas de las 350 piezas de su autoría, que alternan ritmos del folklore, el tango y la música clásica. El templo se llenó porque el religioso es muy querido y más que conocido por la gente de la zona después de tres décadas de escuchar sus misas y su palabra alentadora.

TODA UNA TRAYECTORIA

Nacido en Gualeguay, era chico cuando se mudó con su familia a La Plata. Ingresó al seminario San José en 1939 y lo ordenó sacerdote diocesano el entonces arzobispo de la Ciudad, monseñor Tomás Juan Carlos Solari, el 29 de noviembre de 1953. Luego, ya vestido con los hábitos, fue vicario parroquial en la Catedral, San Ponciano y Nuestra Señora de Lourdes. En el ´59 se convirtió en párroco y estuvo al frente, hasta 1983, de la iglesia de Santa Lucía. Desde ese año hasta ahora conduce la vida religiosa de Inmaculada Concepción.

La pasión por la música estaba instalada en él desde que era niño y se profundizó cuando estudiaba en el seminario, tanto que según una anécdota que le viene siempre a la memoria, una vez, en aquellos tiempos, subió a su habitación, a escondidas de sus superiores y valiéndose de una soga, una guitarra, que la alcanzó por la ventana. “Me descubrieron y les dije, ‘sí, ya sé, me van a echar’, y me respondieron, “no, queremos que toques en nuestro escenario.

“NO SE NADA DE MUSICA”

Según confesó, no reconoce ningún símbolo del pentagrama. “No sé nada de música. Nunca estudié porque no me aguanto el solfeo, me aburre. Toco la guitarra y el piano y compongo de oído, intuitivamente. Me sé de memoria más de 325 temas que yo mismo creé”, confió con tono pícaro y orgulloso a la vez.

Como pertenece a la corriente de los curas carismáticos, las suyas son misas festivas. En sus oficios diarios de las 18.30 y dominicales de las 10 se canta, y él acompaña con la guitarra.

Además, es cura sanador, lo cual, según aseguró, no es ningún don que viene dado. “Todos los curas lo somos - remarcó -, pero algunos no sanan porque no saben hacerlo”.

Actuar junto a Erika fue un sueño que pudo cumplir. “Nunca habíamos compartido esta experiencia y para mí fue la mejor forma de celebrar este aniversario con el sacerdocio”, dijo, y un sentimiento similar señaló la chica. “Siempre lo admiré un montón y es posible que haya heredado de él este gusto por la música”, comentó esta estudiante del conservatorio Gilardo Gilardi que toca el piano desde los 4 años y ya tuvo numerosas oportunidades de demostrar su talento en recitales de importantes acontecimientos.

Contrariamente a su tío abuelo, Erika no hace más que perfeccionarse en el estudio. Ha aprendido con maestros particulares prestigiosos y entró al conservatorio, debido a sus condiciones, dando los exámenes de todo el nivel inicial. Ahora, aunque su vocación se divide entre la ingeniería electrónica y la música, su objetivo es llegar a ser profesora de piano. “Me encantaría enseñar lo que tanto me gusta”, concluyó.

15
Es la cantidad de CDs que el padre Nelson lleva grabados con temas de su autoría. El pequeño ambiente de la administración parroquial, su “lugar en el mundo”, fue ganado por la música. Allí están el piano, la guitarra y las anotaciones que terminan convertidas en canciones.

Notas relacionadas

Una pasión que arrancó a los 4


Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$135/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$190/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$135.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2590.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla