Más de 13 años de cárcel por un crimen en prostíbulo de La Plata

EL JUEZ PENAL PLATENSE, EMIR CAPUTO TÁRTARA. EL TRIBUNAL IV DE LA PLATA CONDENÓ AYER A UN HOMBRE POR UN HOMICIDIO

El Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Pata condenó ayer a 13 años y medio de prisión a Angel Jesús Reynaldi (30), al considerarlo autor del “homicidio en ocasión de robo” del encargado de una “agencia de acompañantes”, ubicada en la zona de la terminal de ómnibus de nuestra ciudad.

En el fallo, con voto del juez Emir Caputo Tártara -que contó con la adhesión de sus pares Inés Siro y Lidia Moro- se dio por aprobado que “en la madrugada del 2 de julio de 2005, en diagonal 74, entre 1 y 115, donde funcionaba una agencia de acompañantes, se hacen presentes dos hombres que se desplazaban como pasajeros en un taxi; en la ocasión, desciende de dicho vehículo uno de ellos, quien ingresa al local donde es atendido por el encargado Carlos Martín Mendieta”.

“De inmediato se pone de manifiesto la real intensión de robo del recién llegado, quien le exige la entrega de todo el dinero existente en el lugar; ante la negativa del dueño de casa, comienza un forcejeo entre ambos, realizando el asaltante dos disparos de arma de fuego impactando uno de ellos en pleno rostro de la víctima, lo cual le produjo severas lesiones que poco tiempo después, le produjeron la muerte”, se detalló en el veredicto.

También se señaló que “en tales circunstancias, el agresor se da a la fuga, haciendo lo propio su acompañante”.

Una de las pruebas claves contra el acusado, fue el relato de la mujer de la víctima.

“Mi marido forcejeando le agarraba el arma al muchacho y éste le pedía que lo dejara; es en ese momento le veo bien el rostro al atacante que tenía puesta una campera de cuero color marrón”, declaró la testigo, que además aseguró que horas después identificó al acusado por fotografías en la comisaría.

También se señaló que la testigo recordó en el juicio que “esa noche llovía torrencialmente y que por tal razón no había mucho ‘trabajo’. Mi marido y yo estábamos en el living de la casa, cuando de pronto sonó el timbre. Nosotros creíamos que era un cliente. Sale mi esposo para recibir y entra con un muchacho yendo hacia una habitación. Me llamó la atención porque tardaban mucho”.

También expresó que “enseguida nomás escucho una discusión, y claramente oigo: ‘dame la plata!; dame la plata…!’, entonces veo que Martín empuja al muchacho que tenía una arma grande, para mí era un 38 largo; mi marido forcejeando le agarraba el revólver al muchacho y éste le pedía que lo dejara; es en ese momento le vio bien el rostro al delincuente, y entonces veo que el muchacho cae por la escalera y antes de esto tira el primer tiro; al segundo tiro yo no veo cuando se lo tira, porque ya los dos habían salido a la vereda”.

LOS AGRAVANTES

Para graduar la pena impuesta el Tribunal valoró como agravante que se el asalto se cometió en un local abierto al público y la nocturnidad.

En base a este y, otros relatos de testigos, el Tribunal condenó al acusado por el delito de “homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego” y lo declaró reincidente, ya que cuenta con otra condena.