El drama, tras el vuelco fatal en Berisso: “Es un dolor tremendo”

JORGE ARIEL CECCO, UNO DE LOS CUATRO HIJOS DEL MATRIMONIO QUE FALLECIÓ EN EL VUELCO EN LA AVENIDA 66, EN BERISSO, SIN CONSUELO ANTE LA TRAGEDIA. SUS PADRES TRABAJABAN EN EL HOSPITAL SAN MARTÍN

Detrás de la escalofriante estadística de las muertes por los accidente de tránsito en la Región, se esconden decenas de historias dolorosas, de familias cuyos sueños se estrellan para siempre con el drama de la inseguridad vial. El domingo pasado, Jorge Cecco (58) y Claudia Salerno (48) pasaron en un instante fatal de la alegría de festejar el cumpleaños de su nietita, a integrar el trágico listado de las 91 víctimas de la locura de tránsito en la Región. Fue cuando el auto en el que viajaban junto a su nieta, su hija y el novio de la chica cayó a un canal paralelo a la avenida 66.

Juntos formaban un “matrimonio espectacular” y feliz, según los recordaron sus amigos. Luego de unos años viviendo en Los Hornos, hacía casi dos décadas que se habían mudado a 121 bis entre 95 y 96, en El Palihue.

Llevaban 25 años de casados, tenían cuatro hijos y ambos trabajaban en el hospital San Martín: él era capataz de Mantenimiento y ella enfermera en el pabellón de quemados.

Jorge Ariel Cecco (20), uno de los hijos del matrimonio, repasó cada detalle de la vida de sus padres con entereza, en uno de los momentos más difíciles de su vida.

“El primero trabajó de panadero unos años y después se dedicó a la plomería”, le contó a EL DIA ayer por la tarde, poco antes de ir al velatorio de sus padres, que se realizó a la noche en 12 entre 68 y 69.

“Sentimos un dolor tremendo en el alma. Ellos formaban un matrimonio espectacular”, resumió Norma Damato (82), una amiga de la familia.

En la cuadra de 124 entre 68 y 69, en Villa Progreso, un barrio que Jorge solía frecuentar porque allí tenía a un amigo, también recordaron a la pareja con cariño.

UN DESPERFECTO MORTAL

A primera vista, los investigadores que se acercaron al lugar del accidente, que ocurrió sobre la 66 a pocos metros de la calle 30, en el camino a Berisso, estaban desconcertados sobre la mecánica del accidente.

Sin embargo, Jorge, uno de los hijos del matrimonio, despejó las dudas: “Ellos no iban a más de 60 km/h. Un auto les hacía señas y mi papá no entendía. Hasta que se dio cuenta de que había pinchado una goma de adelante”.

“Cuando quiso parar al costado del camino y ‘mordió’ la parte del pasto, el auto se fue de cola y siguió para el otro lado”, relató.

La secuencia tuvo un final mortal: el Volskwagen Pointer fue a parar a uno de los zanjones que ladean la avenida 66, y por el tremendo impacto, Jorge y Claudia fallecieron prácticamente en el acto.

Los otros tres ocupantes eran Evelyn Cecco (18), hija de las víctimas, su novio Juan Cruz Mc Dugall (19) y una nena de 9 años, nieta de los fallecidos.

En ese siniestro instante, el mayor de ellos reaccionó a tiempo para evitar un drama todavía más tremendo. Así lo contó Norma: “El chico de 19 años fue quien alcanzó a sacar del agua a la novia y a la nena. El las salvó”.