Año nuevo y el verano, en marcha

El 2014 se despidió a las apuradas, con dos días hábiles (lunes y martes) que metieron mucho vértigo al ritmo de la Ciudad, en medio de una sensación térmica que rozó los 37 grados y agobió, aunque se diga que es lógico para esta época.

Y en esa carrera contrarreloj para los preparativos de fin de año, que hasta casi no dio tiempo ni para balances, miles de vecinos volvieron a sufrir las penurias por los cortes en dos servicios esenciales para el quehacer diario: el agua y la luz. Por estos días, en distintos barrios se quejaron de la escasez del líquido vital y de la falta del suministro eléctrico, que afectó tanto en hogares como a comerciantes.

También otra vez fue un suplicio conseguir efectivo en los cajeros automáticos, tanto de los bancos públicos como privados. En este caso, los vecinos de City Bell se volvieron a hacer sentir.

Mientras en el país, en una sesión inédita para un 29 de diciembre, el Senado hizo ley la elección de representantes argentinos para el Parlamento del Mercosur, con la curiosidad que el comicio será simultáneo con las presidenciales de este año y el organismo recién comenzará a funcionar en el 2020. La jefa de Estado quedó atrapada en la polémica por su posible candidatura. En tanto, el Indec dio a conocer variables económicas donde quedó marcado el descenso en la actividad en el año que se fue.

En las páginas policiales, surgió otro horror inexplicable con el crimen de la adolescente Lola, nieta de una reconocida chef argentina, en un balneario de Uruguay. En La Plata, la Cámara Penal rechazó las pretensiones del odontólogo Ricardo Barrera de pasar la fiesta con Berta.

Y llegó el 2015, con un respiro en las condiciones climáticas -un poco de lluvia y un descenso en la temperatura-, que los platenses lo recibieron con la tradicional quema de muñecos, que movilizó a muchas familias en los barrios. Sin embargo, la celebración se vio opacada por la muerte del joven de Lisandro Olmos, a quien un llamado “mortero de cebolla” le estalló en la cara. Lo cierto es que si bien dan cuenta de que los lesionados bajaron considerablemente en estas fiestas, el uso de la pirotecnia volvió a quedar en la mira.

Con el arribo del nuevo año, la temporada de verano se puso en marcha. La Ciudad quedó desierta el primer día. Y en la Costa Atlántica, y en otros puntos turísticos del país, ya comenzaron a recibir un aluvión de visitantes.

Los que aprovecharán las playas son los políticos, en un año electoral, que marcará el fin del mandato de la presidenta Cristina Kirchner. Para la mayoría será el inicio fuerte de campaña, apuntando a las primarias de agosto y a las generales de octubre.