“Tengo un frío en el alma que no lo puedo describir”

El sábado a las 10 de la mañana, la policía llamó a la puerta de la casa de Horacio Córdoba, el padre de Emma. Le dieron la noticia devastadora. Desde entonces, su familia está incompleta y tiene “un bache, una rama menos en el árbol”, como él mismo describió.

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Con su testimonio se pudieron conocer los sueños y expectativas de una futura médica al servicio de la gente. “Hace poco me volvió a contar que tenía la idea de trabajar en lugares donde se la necesite, o en un hospital del interior de la Provincia”, recordó Horacio, en declaraciones a la prensa.

Su vocación de servicio ya la ejercía mucho antes de entrar a la universidad. Desde su época como estudiante secundaria, ella ayudaba en barrios y se mostraba solidaria.

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Todas las imágenes que se conocieron de Emma la muestran sonriente. “Era como en las fotos”, sintetizó su papá.

La tragedia -con la movilización que hubo ayer- le ayudó a Horacio a comprender aún mejor a su hija: “Ahora descubro que era un corazón de león, guerrera, peleadora y que enfrentaba la vida”.

Desde chiquita decía que quería ser médica, se acuerda su padre. Después de un intento fallido, logró aprobar el examen de ingreso y se esforzó por ir avanzando en las cursadas. “Tenía previsto recibirse este año”, sostuvo el hombre, que en todo momento se refirió a ella como María, su primer nombre.

“esperamos justicia”

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Ariel Báez, principal y único sospechoso, quedó preso a poco de cometido el asesinato. ¿Qué aguarda la familia en cuanto a su situación? “Esperamos justicia, de acuerdo a lo que le corresponde, ni más ni menos. Que la Justicia sea justa, así vamos a poder estar en paz. También esperamos la justicia divina”, aseguró Horacio.

Antes de ese horizonte, aparece una tarea muy compleja para los Córdoba. “Espero que con mis hijos nos mantengamos unidos, que es lo que nos enseñó mi esposa. Hoy cercenaron a la familia, le cortaron una rama al árbol. Nosotros tenemos que seguir adelante con los códigos de siempre”, expresó.

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¿Cómo se siente una falta tan irreparable? “Es un frío en el alma que no lo puedo describir”, definió Córdoba en un medio de TV capitalino.

A la par del dolor inmenso surgió también una cierta sensación de desamparo, pero que para Horacio duró poco: “Cuando te pasa algo así pensás que estás solo, pero de golpe empezás a ver los comunicados, los mensajes de las agrupaciones y la marcha (de ayer), que nos dan la pauta de que no estamos solos”.

Así, el padre se mostró “sorprendido” por la reacción de la comunidad. Consciente de que este nuevo femicidio convocó a la militancia por los derechos de la mujer, Córdoba lanzó una reflexión cruda: “Que esto no quede así, porque el cartel de ‘Ni una menos’ se está cayendo a pedazos. Como sociedad, hagamos algo. Es un problema que afecta a la familia, que es la célula de la sociedad”.

Por su parte Victoria, una de las hermanas de Emma, se sumó a la movilización. Además del homenaje, buscó refutar algunos trascendidos periodísticos que surgieron en las primeras horas posteriores al asesinato, replicadas por algunos medios nacionales, respecto de las circunstancias en las que sucedió todo.

“Ella era una chica alegre, dedicada al estudio y a su familia, te daba una mano en lo que podía y siempre estaba a tu lado”, recordó. Para ella y sus otros hermanos, ella era “como una madre”.

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