Perfiles: dos amigas con el sueño de ser médicas

LEA TAMBIEN:La chica que sobrevivió al ataque sigue internada en el Cestino

María Emma Córdoba tenía muchos planes para su vida. A punto de recibirse de médica, hacía prácticas en el hospital Cestino, donde ayer continuaba internada la amiga que fue salvajemente atacada junto con ella en su casa de Punta Lara.

Hasta hace tres meses compartió esa vivienda de la calle 126 con su novio, pero después de que se separaron siguió viviendo sola. Por lo que contó un allegado a la causa, la ex pareja de María Emma “había tenido problemas con Ariel Báez” - detenido por el hecho-, después de que éste “le pateó los perros”.

LEA TAMBIEN:Se espera masiva marcha estudiantil para pedir "justicia" por Emma Córdoba

Al cruce verbal que generó incidente le siguieron varios actos de prepotencia de parte de Báez, que, entre otras cosas, solía tirar piedras contra la casa de Córdoba.

La chica pasó buena parte de su vida en Punta Lara, hasta que su familia se mudó a La Plata y ella comenzó a alquilar. Como los gastos se le hacían cuesta arriba, decidió reinstalarse en aquella casa familiar de Ensenada. Su padre, que es ingeniero y vivió allí hasta la muerte de su esposa, recibió en el mismo lugar la noticia más terrible, de boca de funcionarios que estuvieron atentos a su reacción, ya que “hace pocos días tuvo un infarto”, explicaron a este diario.

LEA TAMBIEN:El acusado se mantuvo en silencio y volvió a un calabozo de Romero con otros ocho presos

A.L, la joven herida en el ataque, vive en Los Hornos y se hizo amiga de María Emma estudiando Medicina. Trabaja en un local de comidas rápidas y el viernes fue a cenar con Córdoba a su casa.

Hasta hace poco más de un año Ariel Osvaldo Báez vivía en la villa 1-11-14, en la zona sur del barrio porteño de Flores, hasta que se mudó con su pareja a una casita de la calle 126, lindera con la de Córdoba.

LEA TAMBIEN:Atacó sexualmente a dos chicas, mató a una y se fue a dormir a la casa de al lado

Su mujer, oriunda de Punta Lara, trabaja en una cooperativa y no tiene problemas con los vecinos. Tampoco con María Emma. “Es una buena mujer, pero se metió con este tipo...”, reflexionó ayer un hombre que vive en el barrio. Fuentes policiales y judiciales informaron a este diario que no detectaron que Báez tuviera antecedentes penales, aunque sí quedaron registros de algunos incidentes vecinales.