¿Frentes internos en la comisión directiva albiazul?

Luego de ocho meses de gobierno, trascendió que se habrían producido algunos cortocircuitos entre los componentes de la comisión directiva tripera que encabeza el presidente Gabriel Pellegrino. Los detonantes habrían sidos dos temas puntuales que sacudieron en el último tiempo la vida institucional del club: la salida de la entidad de “Chirola” Romero y la idea trunca de alquilarle el estadio del Bosque a Estudiantes.

Esos dos puntos, que generaron un fuerte debate interno, habrían dejado al descubierto la existencia de tres grupos bien diferenciados dentro de la conducción del club: los laderos incondicionales del presidente Pellegrino (el vicepresidente Alejandro “Pucho” Ferrer y Ricardo Salas, entre otros), los dirigentes que llegaron desde la Fundación Campus (el vice Claudio Moretto, Rodolfo Acerbi, Juan Pablo Arrién y Diego Capra, por citar algunos nombres) y los nucleados en el ala más popular de la CD (Ariadna Rueda a la cabeza), encolumnados en el día a día de la subcomisión del hincha y con mucha cercanía con los socios.

EL CONTRAPUNTO POR EL ALQUILER DEL ESTADIO

Uno de los temas que desató un frente interno fue el posible alquiler del estadio del Bosque a Estudiantes. La cabeza de la conducción, con el propio Pellegrino al frente, ya tenía prácticamente decidido darle un “sí” a los albirrojos, en un gesto de buena voluntad y buscando confraternidad en la Ciudad. Básicamente, la idea era bajar los decibeles de la rivalidad y establecer una política del buen vecino.

Sin embargo, una fracción de la CD se opuso a esta decisión y, como es de público conocimiento, finalmente no se cristalizó el alquiler, luego de la irrupción de un grupo de hinchas en la sesión de comisión directiva. Esta falta de encolumnamiento detrás de lo que había decidido el presidente, no habría sido vista con buenos ojos por sus dirigentes más cercanos. “Cuando hubo que sostener la decisión ante la presencia de los hinchas en la sede, no todos se mantuvieron unidos detrás de la decisión dirigencial”, dijo una fuente a este diario. Fueron horas difíciles en el seno de la conducción del club, con más de un debate subido de tono y alguna cena que terminó con menos comensales de los que tenía al comenzar.

El otro tema que desnudó una presunta interna fue la decisión de no renovarle el contrato a “Chirola” Romero. La marcha del histórico volante de Berisso fue una determinación que pasó pura y exclusivamente por el área de fútbol profesional. Al enterarse, el grupo nucleado en el Campus puso el grito en el cielo. Desde este sector, entendieron que no se manejó nada bien la salida de uno de los ídolos más queridos por los hinchas, al margen de si fue correcta o no en el plano estríctamente deportivo. “Fue la cabeza visible de varias campañas de marketing y se terminó yendo por la puerta de atrás”, le dijo a este diario una fuente cercana a la CD.

LOS “GRUPOS DE WHATSAPP”

“Me enteré por el diario que Soso iba a ser nuestro técnico”, exclamó un dirigente días atrás. Uno de los reclamos que se escucha por parte de algunos directivos es que existiría cierto hermetismo en las decisiones del área fútbol profesional y que las cuestiones “se cocinan” entre Depietri y uno o dos directivos.

La contracara de este reclamo, es que los directivos más cercanos al presidente lo acusan de ser “demasiado abierto”, al llevar casi todos los temas a que se voten en el cuerpo de la CD y hasta le piden que determinados puntos se resuelvan en la “mesa chica”, con el fin de hacer más ágil la dinámica de las decisiones que deben tomarse día a día.

En el mundo de las comunicaciones, también hay distintos grupos, aunque en ese punto todo tendría que ver más con una cuestión de afinidad personal, que de divergencias emparentadas con la gestión en el club. Por ejemplo, hay un grupo general de whatsapp de la CD que tendría cada vez menos uso, entre otras cosas, porque otros sub-grupos, como el de los dirigentes que llegaron desde el Campus, tienen una actividad más constante.

Pasaron ocho meses desde que asumió la nueva gestión y las piezas se van acomodando en el mosaico del gobierno mens sana. Eso sí, sin llegar a rupturas ni posiciones irreconciliables, distintos cimbronazos de la vida institucional marcaron algunos diferencias de pensamiento sobre cómo llevar el día a día del club.